No. 46 (19 jun. 1870) |
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ANo 1 BARCELONA— 19 DE JUNIO DR 1870 Núm. 46 t=7 f ÓRGANO DEL CENTRO FEDERAL DE LAS SOCIEDADES OBRERAS nedseelon y Admintorteaelon.—Calle de Mercaders, número 41, Bar celona; donde se admiten las sus•riciones. El CENTRO FEDlidAt. DE LAS SOCIEDADES OBRERAS, se halla en su propio local del ATENEO CATALAN DE LA CLASE OBRERA, calle do Mercaders, 42. Hoy, 19 de Junio de 1870, se inaugura el primer Congreso Obrero de la Region Espanola. • Las sesiones de este Congreso se celebrarán en el teatro del Circo, durante la semana que empieza hoy, y concluye el do mingopróximo, en cuyo dia seefectuará una manifestadon obre ra, cuyos detalles se darán á conocer oportunamente. Los obreros asociados que deseen asistir á estas sesiones del Congreso, se servirán pasar á la direccion de su sociedad res pectiva, que se les eutrogara una tarjeta ó contrasena para este efecto. e • La sesion de inauguracion se efectuará hoy domingo, 1e2 de junio, empezando á las nueve de la manana. La sesion de la tarde se abrirá á las cuatro de la misma.—Las horas de las de más sesiones de los dias sucesivos, se fijarán una vez el Con greso las haya determinado. • El periódico LA FEDERACION se publicará por estraordinario tantas veces corno sea preciso, conteniendo las actas del pri mer Congresoobrero de la region espanola, para que lleguen á co nocimiento de todos los obreros, los acuerdos de tan importan te reunion obrera. • Durante estos últimos dias hemos tenido el gusto de abrazar á la Mayor parte de delegados elegidos y que han llegado de diferentes puntos de Espana, animados todos del mejor espíri tu para afirmar en este Congreso la obra eminentemente re volucionaria de la Asociacion Internacional de los Trabaja dores. EL CONGRESO OBRERO ESPA\-OL El 19 de junio de 1870 formará época en la historia de este pedazo de territorio, hasta aquí llamado nacion, desde hoy re gion espanola de la gran patria del trabajo. En este magnífico dia en que por primera vez reunidos los representantes de los obreros de lengua espanola vamos á proclamar solemnemente el pacto de union que nos enlaza con la gran familia obrera del mundo; en nombre de los trabajadores de este centro de Bar celona á quienes ha cabido la senalada honra de recibir en su seno la representacion regional para celebrar el Congreso, os saludamos á todos, trabajadores internacionales del mundo, y singularmente-á vosotros, delegados espanoles que os hallais aquí reunidos. Grande es la mision que nos hemos impuesto, pero grande es tarnbien la sed de justicia que sostiene nuestra constancia, y de aquí nuestra esperanza de que los comunes esfuerzos se verán coronados. Vamos á entrar en la ancha via del progreso al lado de nuestros demás hermanos internacio nales, y, estamos seguros de ello, nosotros, los trabajadores espanoles sabremos demostrar elocuentemente que somos dignos hilos de la gran familia. Echadas están las raiees de nuestra fe deracion regional, de nuestras secciones y de nuestras socieda des obreras, difundidas ya por todo el ámbito de la peninsula; vamos ahora en este Congreso á formular y estrechar nuestro pacto de solidaridad, para que el árbol de nuestra organizacion crezca lozano y rinda pronta y abundante cosecha. Vamos á proclamar muy alto nuestros principios, los principios de la ASOCIACiON INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES, para que á S1,1 luz benéfica recobren el tino y la serenidad aquellos de nuestros hermanos que viven obcecados en la indiferencia y perdidos en el dédalo de la preocupacion. Vamos á declarar en alta voz que los obreros espanoles hemos emprendido ya la obra colosal de nuestra emancipacion con nuestras solas fuerzas y por nuestra propia iniciativa. En medio de esta sociedad que nos esplota, que nos ha desdenado siempre, y que hoy nos acusa de igno rancia presuntuosa, y nos odia porque le hemos intimado el próximo definitivo término de sus iniquidades, porque le he mos declarado nuestro soberano deseo de romper muy pronto las calenas de su opresion, vamos á presentarnos cual víctima confiada en la justicia de su causa que rechaza la elocuencia y pretendido ausilio de sus oficiosos patronos. Ya sabemos que en nuestras manos se halla, y solo en nuestras manos, el secre to talisrnan de nuestra emancipacion, y que la brevedad de su advenimiento ha de ser proporcionada á la pureza y sinceridad con que acojamos los principios salvadores. Un dilatado marti rologio de sesenta siglos, nos ha ensenado, ha ensenado al siervo del trabajo, ayer hombre cosa, hoy ciudadano, pero siempre esclavo, que nuestra causa ha sido el eterno lema de todos los ambiciosos, de todos los malvados que nos han tiranizado yhan tiranizado al mundo. !Basta ya de redentores, basta va de pa tronos, basta ya de viles mercaderes de nuestro sudor y de nuestra sanare! SE PUBLICA,. TODOS LOS DOMiNGOS ssmueaPsmesrleleiocscsitoirsoene.sl—ylodLsveoedisenatCunesoúermrrreeiaeOelrle—oossoLa.s—lauseaPlnStaooorsca—,imedePEdaaisuropaeasreiellaaol,.ebsrceitnercanoso,rrecaluetaestsrmotirrseimmaloeesssttrrpeim,redeciesizotrrseeaypleoshr Grandiosa, pero temible leccion vamos á dar nuestros ene migos, quienes,—si su misma corrupcion y egoisino no les ne gara todo resto de buen sentido así que ven amenazado, siquie ra en lontananza, ese órden de esplotacion que llaman intereses sagrados de la sociedad—deberian rendirse .á la fatalidad de la ley que DOS lleva por tan espinoso y difícil camino á la con quista de nuestros derechos. !Grandiosa, sublime es nuestra, insistencia en la reivindicacion! Nosotros, siempre desvalidos, siempre ignorantes, sin una mano amiga tendida para guiarnos, agobiados por la insoportable carga Je un trabajo desmedido, hemos debido sondear ese inmenso piélago de la historia y de las instituciones sociales, elaboradas con artificioso primor du rante siglos; antes de llegar á la plena conciencia de nuestro • derecho. Primero, cuanicinos hemos dejado arrastrar por el secreto instinto, que siempre ha dicho á la parte desvalida de la humanidad que la injusticia reina sobre la tierra en la ctistri bucion de los productos del trabajo; á cada falso campeon de los derechos del pueblo que se ofrecia le prestábamos nuestra sangre, sonando siempre un bienestar futuro. Mis tarde, sobre nuestra cabeza hemos debido escarmentar, á costa de nuestra sangre misma hemos esperimentadoque na die por nosotros se interesa, que son enemigos nuestros todos los que con nosotros no están. Esta esperiencia ya nadie seria capaz de arrancárnosla. Por esto miramos con frialdad pasar á euestro alrededor el torbellino de los acontecimientos que conmueven cada dia el órden (?) de esa sociedad esplotadora que, como un círculo de hierro, aprisiona nuestro cuerpo y absorbe el fruto de nuestra actividad, sin que por esto debilite, nuestro espíritu de emancipacion. Por esto, mientras los ambi ciosos se disputan el efímero poder de encumbrarse sobre esa sociedad que se derrumba; nosotros, con 'acaban' en el- cora zon y la serenidad en el ánimo venimos á reglar y coordinar los intereses de la sociedad futura. Y cuando venga la hora de la redencion, que no está lejana; criando las viejas instituciones, que solo se sostienen por la fuerza material. caigan por sí mis mas; cuando los poderosos de hoy, los sabios y los magnates nada tengan ni puedan inventar- para sustituir lo caido; cuando la humanidad toda e vea amagada por la fiebre destructora y vengadora de sí misma; nuestros principios sociales depura-• dos en el silencio , nuestra organizacion perfecta ya, vendrá á salvar esta humanidad perdida, inaugurando la nueva era, la era de la IGUALDAD, el reinado de la justicia, hasta aquí profana da y pisoteada por sus falsos sacerdotes. EL CONSEJO DE REDACCION. !Bravo! !senores republicanos! La Federacion de las sociedades obreras de Paris, habiendo tenido la... candidez de enviar una delegacion cerca de los di putados de la izquierda irreconciliable, para que se interesen un poco mas de aquí en adelante de la cuestion social, los barones del Sufragio Universal han respondido con el mas perfecto des den á nuestros hermanos... !Bravísimo! !senores republicanos! Un nuevo periódico órgano de las secciones parisienses he mos recibido, y que lleva por título: El Socialista. Por lo que del primer número- se deduce, es uno de los órganos mas ilustra dos y mas inteligentes en el conocimiento del Socialismo obre ro, el colectivismo, órgano por lo tanto de la Asociacion Interna cional de los Trabajadores,—Saludarnos de la manera mas cordial y benévola á nuestro nuevo companero y hermano. LA JUSTICIA El manifiesto que va á leerse ha sido provocado por serios ataques á que damos la mayor importancia. Por desgracia nos ha sido imposible responder á estos ataques en los periódicos franceses. Los mas radicales, incluso La Marsellesa, han creido que nuestras esplicaciones se salian completamente del órden de ideas adoptado hasta aquí por los mas decididos revolucio narios. En consecuencia han pensado que llevaríamos en el campo de la revolucion un nuevo gérmen de discordia, y nos han negado la hospitalidad de sus colunas. Esto se comprende: losjacobinos quieren ser socialistas, pero con la condicion de que no se diga lo que es el socialismo, á fin de que puedan reservarse la facultad de sofistiticar nuestros principios en favor de los Estados políticos, de las dictaduras políticas, de las gerarquías políticas y conservando la mayor parte posible del gran organismo propietario y capitalista en que estamos encenegados. Estos prudentes revolucionarios han olvidado que el porvenir nos pertenece y que en el dia de la revolucion no aumentarán el peso de nuestra balanza. Dicho esto entremos en materia. No se trata de la organizacion, ni de la marcha de la Asocia cima Internacional de Trabajadores. Esto es la parte material de nuestra accion.— Ahora los obreros empiezan ya por todas partes it compendrer que está en sus intereses unirse, agruparse, federarse, de localidad-en localidad, de region en region, de nacion en nacion. Demasiado saben que cuando sus masas innumerables estarán organizadas,—corno lo están hoy dia, haciendo abstraccion del modo de organizacion, los asta dos, los ejércitos y él clero,—ellos serán los duenos de la si tuacion. Estas cosas no se demuestran. Todo el mundo las sabe. Tampoco se demuestra que esto debe hacerse, y que esto se hará. Dadas, por una parte la organizacien social actual, su dRcduaeódrMdálaaacarns,tseo, risdeuvysesacacslsiáaut,arsednsceteeisdrndeiodaamselbnalocossociaacsmsiro:aibelspinrmsoetraeosllao,Mtqjrduuaeesedtpciicautqeiryautreareárdebneeluerpoelr.nodoaegqmfuréeeosnsoeotlrilarqorruseeslqrileasutmmeiboalensel errores de los comunistas y de los colectivistas. Segun unos, el punto de vista en que nos colocamos es un estremo que por una reaccion natural nos conduce á otro estremo. No pudiendo teanrclao,ntáralras ausnpairadceifoinniecsiovnagcaisenétífiincsatidnetivlaasJudseticloias, trpaabraajadaodroeps, tomamos el reverso de la injusticia actual; lo que hace que en alupgeracribdeirnaolcsadnezaerllnouensotsrohaogbajmetoos, ivnajyuasmtooss. Smegasunalolátr,oys lqausecsoinn sideraciones absolutamente materialistas sobre que nos opoya mos no llevan tras si idea alguna de Justicia. Para nosotros no hay mas que la Fatalidad, la Necesidad. Lo que nosotros cqiuoenredmeotso,deoss ulonsa idnetsecraebseelslaedna fmraetdeironiddeadlo, us ncauagliegsanseterisacna amnies gados con gran perjuicio de la lógica y del bienestar general, los móviles esenciales y naturales de todas las acciones hu manas. • losNvoothoasbdloe desetaasqgueenlltoesásqonuepanroas noasseomtroesjavnocleoss dreeaucltcriaotnuamriboas,:- muy respetables por otra parte, pero que no hacen mas que re cordarnos hechos históricos. Lo que venimos á establecer es pues el punto de partida filo sófico de nuestros principios económicos. nuestro criterio, nues tra base científica; es un estudio moral, sobre todo el que va rmeogsioná eesmppureranmdeern,teeveistpanecduolatcivuaidsaddeoslaammenettaefíspicear.dernos en las utoNpoisstoatsroys loqsueidteaónloagmose,nudo hemos sido enganados ,por los no debernos olvidar nunca que noso tlroosssissotemmoassl.os enemigos natos de todas las teorías y de todos doLloass ompiienmiobnreoss qdueelavAamsoocsiaácieomn iItinrtesronnaclaiosndael. la mayor parte hilEistaaspryitnméartleurgiaalirstanso.soNtorossotrnoossobmusocsampousra vyesrdimadpeleramsendteefinnii cqiuoesdápnodr omneodsi,o del microscopio de la esperiencia, es decir, como los positivistas, No seguiremos pues á Proudhon enensuesl tdeirsreerntaocdioenleossshoebcrheolsa. Justicia inmanente y la Justicia transcendental. ni Nauonsoltoros scdoencsierrnvoasd:ohrees,ahpíueusntogqruaen fhuencdhaon hqousepitnaaledsieyneiesgtaa, ibnlvecitiamnieánttoosmdare pbaecnieefnicceianchiaas;tnaieal udnialoesn clqéureigonso,s prueessarqcuireemnooss con los goces del Paraiso: el mal social es inmenso. ?Cuál es la causa de este mal? Sobre esto cada cual emite su parecer, pero nadie niega que en tésis general, la sola causa evidente palpable, de este mal, es la insolidaridad humana. Los economistas mismos, demostrándonos sin cesar la soli daridad forzada que nace del cambio y de la necesidad que teqigueoeniesenrnnlooelsyfuolanndoosdeyssoilgnousianolsdtoraolidsd,addrieeoclsl,atrrpaáubneadsjoolaoylscdovenilcfiecosasaprilitonajlhe,escrtieofnnictfeiaesnsaaenll hombre en particular, y á la especie humana en general. Y aun cuando se esfuerzan en glorificar las ventajas del egoismo y de la insolidaridad, que producen, segun ellos, la emulacion mas viva, y son las causas mas activas del desarrollo moral y mate rial de las sociedades, confiesan que todos los males son tam bien producidos por estos dos elementos de progreso. Falta sa ber si la suma del bien es mayor que la sarna del mal, lo que les parece indudable. De lo gire se sigue que la grande diferencia, en el fondo, la sola que existe entre los socialistas y sus adversarios, consiste en que estos últimos consideran la desigualdad y la faita de so lidaridad como un hecho contra el cual no hay que rebelarse,. syibqluee seuss pfurenceisstoosarceesputlatradtaols.como existe, atenuando todo lo po Una vez determinado este punto de partida, se debe necesa riamente considerar la Juslicia corno el ideal muy vago á que. nosotros no llegaremos jamás. Los socialistas raciocinan de otra manera. Habituados á ob sgeurivaadroslaesncoelsaosrdpenormsouralp,arptoer smuastseerinatli,mpieonrtossuqulaedolevs ihsaibcleen; dicernir lo que es bien de lo que es m en el orden física por sys sensaciones que les indican lo que es bueno y lo qua es malo; sienten todo lo que está ó no conforme con sus nece sidades físicas y morales. De estos hechos esencialmente positivos é irrebatibles, se de duce lógicamente que la Justicia no tiene nada de ideal ni de abstracto, sino que es sencillamente la realizacion del bien y de lo bueno para todos y para cada uno, en la medida de las cosas na turalmente posibles; en otros términos: la armonía de !as necesi dades- é intereses con el respeto y la dignidad humana y las leyes na tural(s. Que los corifeos del anti-socialismo nos demuestren lo con trario, y la Revolucion se hundió para siempre! Desde que sabemos lo que es la Justicia y que no existe en las sociedades actuales, porque la solidaridad no es la regla de estas sociedades, tenemos el derecho, y estarnos en el defier de procurar establecer esta solidaridad, reconocida imposible por LA FEDERA-CION nuestros adversarios y que sin embargo es la primera condicion de la Justicia. Muchos nos dan razon basta aquí pero luego pretenden que -vamos demasiado hijos. No es por la propiedad colectiva ni por la abolicion de la herencia, dicen, como se logrará el reino de la Justicia. Por mas poseidos que estemos del deseo de despojar á los propietarios, sabemos perfectamente que las instituciones polí ticas y económicas actuales son la obra de muchos siglos de luchas y trabajos, y que el perfeccionamiento ó el derrumba miento de estas instituciones no pueden ser mas que una con secuencia del carácter histórico, es decir, del papel, de la in fluencia buena é mala de estas instituciones y del desarrollo secular de las sociedades, mientras que no pueden, por el con trario ser el resultado de la accion individual ó colectiva de algunos agitadores. Nosotros sabemos todo esto; pero sabemos tambien, puesto que acabamos de demostrar, que la primera condician de la Justicia es la solidaridad económica. Ahora bien, puesto que la solidaridad es la condicion prime ra de la Justicia, no debe, no puede ser en la vida el resultado de una convencion ulkrior, como lo quieren &genes mutua listas; debe cobijar al hombre desde la cuna. Es decir, que el derecho debe preceder al deber y que este derecho de todos que viene á ser la base fundaonental del orden social se reasu me así: »A cada uno segun sus necesidades y sus aptitudes.» Lasociedad debe pues á todos, los mismos medios poderosos de desarrollo, de instruccion, de educacion, de recreo, etc., mas una porcion igual de la materia primera dada por la naturaleza y la riqueza social, fruto del trabajo colectivo de las generacio nes pasadas. Y notemos de paso que si la igualdad debe reinar en esta última reparticion, no es solo por una mera precaucion necesaria sino porque lo exije la Justicia. Eljóven que la socie dad ha educado no ha hecho nada todavía, no ha producido nada por el mismo; por consiguiente, en buena lógica, no hay ninguno que tenga derecho á una parte mayor que otro. Si por otra parte lospadres mas activos y mas inteligentes, que hubie sen amasado alguna fortuna, pudiesen, legándola á sus hijos, constituir un privilegio especial para estos, la solidaridad sal dria atacada en lo mas íntimo. Seria declararla ineficaz, insufi ciente, y por consiguiente negar la Justicia, de lo que es la con dicion primera. De dos cosas una; 6 bien la solidaridad es un derecho y una necesidad; ó bien es una quimera. En el primer caso, es nece sario abrazarlas con contianza; en el segundo caso es preciso referirse á lo que se ha querido llamar libertad individual es decir egoismo, al esclusivismo, á la division de los intereses, á los sentimientos mezquinos y limitados absolutos de la familia y del patriotismo. Ahora bien, no olvidemos que, nos separa radical é irreme diablemente á nosotros socialistas, de los hombres políticos mas radicales, es que la libertad que conciben de una manera muy fal sa es para ellos el todo absolutamentetodo. Ellos dicen la libertad primero, la solidaridad despues.. Divisa prodigiosamente ilógica porque la libertad no puede existir si la Justicia 110 está asegu rada, y como es posible que lo esté si no se establece la solida ridad que es su primera condicion? Nosotros decimos ynodeja remos de repetirlo: la solidaridad primero, despues la libertad. Cuando se encuentre un medio de salir de aquí, que no sea por medio de la propiedad colectiva del suelo, de los inmue bles, del capital industrial, agrícola y comercial, garantida por la abolicion de la herencia, lo adoptaremos de buena gana. Si se nos objeta que hemos hablado de igual porcion y re particion igual, y que esto es comunismo, responderemos que hemos definido de la manera mas estricta el derecho de todos y que es sobre esta sólida base que el comunismo, que es una acrecencia, descansa y se desarrolla armónica y naturalmente. Pero no esto todo: hemos demostrado como puede realizarse la Justicia. Aquí terminan el derecho y deber social, para ha cer paso al derecho y deber de cada uno. Es pues el deber que precede al derecho; esta no es una anomalía, es como dice .Proudhon una antromía cuya síntesis es la Justicia racional. ri Quedándonos siempre en el terreno sólido de la historia y de la esperiencia, vemos que las consecuencias inmediatas de la falta de solidaridad han sido sucesivamente la esclavitud, la servidumbre y el proletariado, que. han impedido siempre al individuo gozar del producto integral de sutrabajo. El esta blecimiento de la solidaridad debe producir el electo contrario haciendo todos los individuos iguales é independientes. Para que esta igualdad é independencia no sean consecuen cias inmediatas de la solidaridad, seria necesario que una cen aralizacion absorbente destruyese la iniciativa individual. Pronto 'veremos como podrá hacerse esto. Conste , por el momento que la segunda condicion de la Justicia, la base superior, sino fundamental del órden social, es la independencia del indivi duo; nos servimos de la palabra independencia pues espresa mejor nuestro pensamiento que la palabra libertad. Esta vez el derecho se reasume así: «A cada uno sus obras.» Y esta divisa la aceptamos en toda su amplitud, en todas sus onsecuencias. Proudhon, que tomando el efecto por la causa creia que el mal social provenia de la falta de equilibrio en el cambio, de la elevacion delprecio de las ventas sobre el precio de coste y del producto neto sobre el producto bruto, habia hecho de la cons titucion del valor la condicion sine qua non de la reorganizacion social. Dando por medida absoluta del valor la hora de trabajo , no teniendo en cuenta ni la calidad ni la cantidad del producto, queda que el débil ganase tanto como el fuerte, el inepto tanto como el hábil. Viendo en esto una nueva garantía para la Igualdad, lo he mos admitido inmediatamente, pero no hemos tardado mucho en apercibirnos que esta constitucion del valor es tan imposible como poco conforme con la Justicia. Es imposible, parque no se puede establecerla sin atacar la libertad del cambio y la independencia- del individuo; porque sobre todo los consumidores no la adoptaran jamás entre sí, atendido que preferirian siempre, por ejemplo, el vino deChato pague al vino de Burgey y no tencirian ninguna dificultad en pagarlo mas caro, puesto que no representa una mayor suma de trabajo. Es injusta, porque impide al productor el gozar del producto integral de su trabajo, no remunerando ni la activi dad. ni el talento; porque en ella no se considera que una hora de cierto trabajo es tan penible como tres horas de otro, que un hombre débil, en fin, se habrá tan fatigado en una hora como otro fuerte en dos ó tres.—Consecuencia: el derecho in dividual no está en ello. Mas entonces, ?cómo se podrá garantido? sdeogs?uDlioedbsaepráiraocndaduracetuounsnioresnessalucmonmacsoeunsloesnqecuceienestriredanaledsecsie,praytrosasegdcuiosnmtruisbnuuissitrgaluos,sstoetons? duEalsetso yseerisatandoertoegnaecrioenn dceuelnatJausetilcdiae,retcenhdormy ellasdebmears Ifnudnievsi tas consecuencias. El cambio, trasformándose en una reyarticion reglamentada, llevada -en sí la necesidad de una administración centralizada vEisdtuaorse,psairnuocieonntrneolodsebdieepnadrotamsoelnatmose,nteenthraecelarssereegnitorenelso,spoinddei rsYeosceiscetedonastdrp,aolnedosersyeesrpioasedureinraanceftenadtnreatrolacmsiouanpsrdeepmoiond,deirvosisdeourisoa,sn eiinnnddeitsappneetnondsiqaeubnelteeslsa. sino un gran conjunto centralizado y uniformado: todo el mun do tendria necesidad de la accion del Centro. OwEesnt.e era el ideal de Cabet y con poca diferencia el deRoberto Se me ha reprochado el haber puesto á este último, en el Congreso de Basilea, en la categoría de los comunistas autorita rios y centralizadores. Roberto Owen, uno de los socialistas mas sabios v mas es timables que han salido, no tenia ciertamente la iráncion de lhaacelórgciecnatrlaolizhaacbiroian ycodnedreensatdriongenir llaa aipnliicciaactiivoaninddeivsiudueanl,gapneoro Habiendo tomado por punto de partida la irresponsabilidad daebstoolduataredseploinndsiavbiidliudoa,d eisnddievciidr,ualal, ndeegbaicóionnecdeesatroidaamelnibteernteagdayr la Justicia. No hay Justicia en y para los autómatas. Habiendo negado la Justicia, no encontrando asi mismo en el hombre los elementos constitutivos de propia felicidad, ni en el estudio de la sociedad las verdaderas ensenanzas científi cas quede él resultan, Roberto Owenestuvo obligado como todos los teóricos á construir á priori un vasto sistema en el cual él colocaba á los hombres como los ninos alinean sobre una mesa los soldados de plomo que toman de una caja. Laindividualidad no es en este caso considerada mas que como una molécula autónoma del conjunto general que se mue re á sabiendas y libremente en este conjunto de individualida des semejantes. Es al contrario, considerada como ininteligible é irresponsable, y es la sociedad, compuesta de individualida des ininteligentes é irresponsables, la que es solo inteligente y responsable. Como puede verse antes de ser pernicioso este sistema es ilógico. Negando 6 no el libre arbitrio tal como ha sido comprendido hasta hoy, negando ó no á Dios y admitiendo ó no que noso tros seamos los descendientes de los gorillas, se puede sin em bargo hacer constar que hay una Justicia que satisfaria, su rea lizacion, no solamente las necesidades de nuestro cuerpo, sino tambien las de nuestra inteligencia, porque ella seria la garan tía de nuestros derechos sociales y de nuestra dignidad. Nosotros nos hemos elevado á la concepcion de esta Justicia qguieendnoo qtiueenelasnainddaivdideutaeloidlóagdiecsa nsieadne ssooblirdea-rniaatsu, rnaol, qyuqieuree eqxuie sean aniquiladas las unas por las otras. Nosotros babemos creido demostrar que fuera de esta Justi cia, no hay salud posible. Es por esto que nosotros la queremos. gaMraanstirpaelradneoreccaheoryenel lodsebeerrroinredsividdeualoless,teqóureicroiesn, doqueesrtiaebnledo cUenralacosseagumnudya sciomnpdliec.ioEnsdperelcaisJousdtiecjiaar, lqauélibeesrtnaedcceosamripolehtaacdeer?l tdmroaisebnaltojoos pymodireecmlobcrpraoomsrabdcieoio,lnaqeuSseoycdipeeodtreadrrmeegisnitoaanrráieasnl,apaolsirbomecireatadddioosddeyellsaocgluriadulaptraoi zados. El precio de venta no podria elevarse encima del precio de coste, puesto que la solidaridad y la igualdad primordiales, no habrian podido producir mas que trabajadores, productores y consumidores, yque el capital, completamente descentraliza do y reducido al papel de agente de trabajo no quitada ya mas parte de la produccion. El igual cambio se establecerla, pues, naturalmente. ypocAdorniclaoinesnsqzeuuredmonsoa,ssprouebemjsetutoanseqerunaedqoeusle, vclaoolmsormonatosarfrsuibeerireitaenscloyosnlsmotsiatusmildaasob,ohrniioolsseooss tSroocsrieedsapdoensdheummosanqausehásiciaellloasIgnuieagldaand,lanomavraclhealanapteunraalqduee lsaes llamen socialistas. Cuando la Sociedad habrá dado á cada uno lo que de dereoho le pertenece, qué mas se quiere que haga? Y cómo podria hacerse que entonces con la prodigiosa diversidad de trabajos que contiene la produccion general, la diversidad de aptitudes, pudiese producir la desigualdad? El objeto de la solidaridad no se terminará aquí, sin embar go; intervendrá en los casos escepcionales en que la enfermedad, una epidemia, un siniestro cualquiera venga á perjudicar á un hombre ó á una colectividad. Tal es el resumen breve pero fiel, de las conclusiones votadas en el Congreso de Basilea por los representantes de dos millones de obreros. Este será, segun nuestra opinion, el espíritu del Contrato so Mquiinraacdioandael qcuóedirgeoesmypdlaezcaoránsetintuecliopnoersv.encuiryaesftuancriiodníccualpaitaarllees el protejer al esplotador contra el esplotado, el dividir los inte reses de los hombres á fin de hacer mas y mas necesarios los abprearneujoesstcralesriecsapleasl,dams.onárquicos y burgeses que pesan hoy so Algunas gentes perdonables solo por su deplorable ignoran cia se han esforzado en comentar nuestras resoluciones con mas ó menos ingenio y fantasía. Verdad es que es por ellos el que yo escriba estas líneas, las que no puedo resistir al deseo de terminarlas con la reflexion siguiente.— Si viniese por ca saumailgidabadlemá eunntoe dqeueelloses laenidsaeyaasdee pinarsatruaicrasbea, ryosulse easctoundsioejsareína destruir por medio de argumentos científicos la definicion colec tivista de la Justicia tal come acabo de exponerla. A. R., tejedor. • • Del número 21 de La Solidaridad tomamos lo siguiente: o ek. que»Raectaibraammooss ndueesretrcoibfiro:ndo para dar cabida á la siguiente carta «Ciudadano Director de La Solidaridad. colMumuynaSsr. dme ios:u aApgrreacdiaebcleerépáerVió.ditceanglaasábbreievnes ilnínseeratsarqueen lsais tgiutuelna,doreLspasueclsatsaesaltraabrtaíjcaudloorasquyelam:peoldilelad:i,caceonn melotnivúomdeeroot2ro0,s das que yo he publicado con el mismo título. Nada digo respecto á las calificaciones que çme dá sobre si dsoeycuCoenstoiosnocpiaelrisstoan, aal,utoyriptoarriola, eottcr.a; ,p,eonranutnoaápamrtíes,enreofiseeretryataá ' mis opiniones, pertenece al público, y cada cual está en su derecho haciende las calificaciones y apreciaciones que tenga por conveniente,. Lo importante es lo que al bien público se retiene y á las cuestiones de hechos, v respecto á esto creo de ber declarar, no solo que yo no soy adversario de la Asocincion Internacional de Trabajadores , sino que eStoy satisfecho de haber contribuido á Su establecimiento, acompanando á las personas encargadas de esto por centros de otros paises, y poniéndoles repenrpouprbóelsliaictcaoin,oanspesryeccsioosnacmialleoinssttaetsr.apboDarjeaesdlpourraeedssichaeqluicseomnmotreibdupeoidnsous,'areoenpninlamiomanseesá. dida de mis fuerzas, á propagar la obra de la Internacional re produciendo en el Boletin de las clases trabajadoras cuanto en La Solidaridad de Madrid y en La rederacion de Barcelona encuen tro á propósito, empezando por los llamamientos a las asocia ciones de trabajadores para que se solidaricen entre ellas. Conste, pues, que lejos de ser adversario de la Internacional soy partidario de su establecimiento, de su generalizacion, y cdiepaqcuieonaldceanlcaes ecllaosbejsettorafbinaajladqoureassedperloypuognoe, dyeqluceapeistalal epmoranla fornaacion de libres asociaciones de trabajadores, libremente consideradas en todo el mundo, que absorban en su seno á todas las clases, convirtiéndolas de parásitas en productoras y reemplazando todos los gobiernos v Estados con esta universal organizacion, único sistema político de la humanidad. Pero nuestro punto de controversia no se refiere al fin sino II los medios, y especialísionamente áia.. opinion de algunos individuos ó secciones ó mayoría de algunas secciones de la Internacional, que suponen que entre los medios necesarios para conseguir aquel fin humanitario no debe contarse la polí tica, mientras yo, de acuerdo en esta con el Consejo central de la Internacional residente en Lóndres, y con la gran mayo ría de las secciones francesas de la misma, creo que renunciar á los medios políticos es perjudicial, contraproducente, y lo que es peor, seo-4 los intereses de los enemigos declarados de la emancipacion de las clases trabajadoras y de todo progreso social. Las opiniones en el seno de la Internacional no están acor des sobre esta grave cuestion de conducta; conviene, pues, dis cutirla, á fin de llegar á un acuerdo para que las fuerzas no se dividan y neutralicen sus esfuerzos recíprocamente; y ani mados del deseo de que se adopte lo que mas convenga á los intereses de las ciases trabajadoras, debemos discutirlo. Partiendo del principio de la mas completa buena fé por am bas partes, y yo no abrigo la menor duda respecto de la de V., me pongo á su disposicion para discutir el tema de si es conve niente para que las clases trabajadoras puedan emanciparse del yugo del capital, que se ocupen de política ejerciendo los derechos indivi duales, el de sufragio y cualquiera otro inherente á la humana natu raleza. Para sostener y tratar de demostrar que si les interesa, asis tiré á cualquiera reunion de obreros á que V. me cite, y como 1 mayor abundamiemo, Y. publica un periódico semanal y yo otro, ambos muy leidos por las clases trabajadoras, podemos, sin perjuicio de asistir á la reunion, discutir en ellos el tema, consagrando en cada uno dos columnas al pró y dos al contra mas si á V. le pareciese bien, con lo cual brillará como de be la imparcialidad y buena fé de ambos contendientes. La discusion en la prensa tiene la ventaja sobre la de las reuniones, de tener un púbico mucho mayor, de ser un gran medio de propaganda, y de tratarse las cuestiones con mas me ditacion y acierto. Esperando que V. apreciará la conveniencia de mis proposi ciones y agradeciéndole de antemano la publicacion de estas mal trazadae líneas, le repite de Y. S. S. Q. B. S. M.—Fer nando Garrido. Madrid 1.° de Junio de 1870.« A esta carta heams,coniestado con la siguiente: Ciudadano Garrido: Si en nuestro artículo Las clases trabaja doras y la política nos hemos ocupado de vuestra personalidad, ha sido solo para rechazar el epíteto de instrumento de los jesuitas con que nos caliticábais en el primero de vuestros artículos, y para probares que, sin descender al terreno que vos, podíamos muy bien calificaros de instrumento de la clase media. Esta actl sacien, ciudadano Garrido, nos la habeis lanzado en las co lumnas de un periódico de gran circulacion, y vos sabeis.per feamente que si nosótros sostenemos la abstencion en políti ca, lo hacemos con tan buena fé y tanta honradez como podaís vos sostener la no abstencion; y el efecto que esta acusacion, lanzada contra honrados trabajadores haya podido producir, no será fácil de destruir atendida la poca circulacion de 'Dies tro humilde periódico, que de seguro no leen la mayor parle de los suscritores á La Igualdad. Por lo que hace á los servicios que decís haber prestado á la Internacional, ?cuáles han sido?Ninguno, que sepamos. Mas, dejando esto á un lado, nos alegramos de que vuestras aspiraciones, de que el fin á que vos os encarninais sea la for macion de libres asociaciones de trabajadores libremente consideradas,- pues, aun cuando difiere de nuestro ideal, ó sea de la libre fe deracion de libres asociaciones de obreros agrícolas é industriales, tal vez no seria muy difícil entendernos, máxime cuando vos pres cindís, como noso;ros, de todo gobierno ó Estado autoritario. Teneis razon en decir que nuestro punto de controversia la se refiere al fin, sino á los medios de llegar á este fin. Vos creeis que para ello debe contarse con la política, y decis que en esto estais de acuerdo con el Consejo general de la Internacional, residen te de Lóndres, y con la gran mayoría de las secciones francesas, y aquí es necesario que hagamos una observacion. El Consejo general, conforme con los estatutos de la Internacional, cree que los movimientos políticos, cuando no se pueden evitar, deben su bordinarse á la emancipacion social de las clases trabajadoras; pero entre esto y lo que vos quereis, esto es, que distraigamos una gran parte de nuestras fuerzas para ayudaras á hacer triun far la república democrático federal, hay una distancia in mensa. o 1 o amigue" LA FEDERACION -Hoy, aleccionadas por una dura esperiencia, apenas quedan en la Internacional otras seccióties que algunas francesas y las nnias de Giuébra que quieran seguir tornando parte ectivit en a política, y aun las primeras se van reduciendo de dia en dia, siendo esta Una de las principales causas de la indiferencia con que los obreros de Palas han presenciado esos conatos de revo lucion últimamente urdidos, por los socialistas autoritarios, y del aislarniente, cada dia mayor, en que van dejando á los di putados de la izquierda. Nosotros en esto estamos en un todo conformes con nuestros hermanos belgas, suizos, alemanes, rusos y no pocos de los franceses. Nosotros no queremos en manera alguna contribuir con nuestros esfuerzos al planteamiento de ningun gobierno basado en el principio autoritario, sin que esto sea decir que, dentro de estos mismos gobiernos, no prefiramos uno á otro. Nosotros lo que negamos, lo que negareinos si .ínpre, es lo que vos afirmabais en el primero de vuestros artículos, esto es: «Que la República democrática federal, nos dé ni nos garanti ce, á nosotros los trabajadores, el uso de los derechos individua les, y para convenceros de ello no teneis más que recorrer la historia de las huelgas durante los últimos anos en Suiza, y ver lo que sucede hoy mismo con los obreros tejeros de Ginebra. Por lo que hace al temor que manifestais de que surja entre nosotros una division que neutralice nuestros esfuerzos, estad tranquilo. Vos sabeis perfectamente que donde no hay unidad de ideas, toda union es puratuente ficticia; por eso entre los que piensan como vos y los que corno nosotros piensan, no puede haber union verdadera: lo que vos Ilamais desunion, seria en este caso una purificacion; y esta, no solo no la tememos, sino que la deseamos. En cuanto al tema que para nuestra discusion proponeis, varía un poco del que nosotros -propusimos. En nuestro artícu lo declaramos terminantemente qua estábamos dispuestos á ha cer siempre uso de todos los derechos inherentes á la natura leza humana y á no dejárnoslos arrebatar ni por un gobierno monáquico ni por un gobierno republicano. El tema de discu sion que noeotros planteamos y seguimos dispuestos á tratar es, «que no es conveniente, para la ernancipacion económico social de los trabajadores, que estos tomen parte activa en la po litice.» Pero mi nos conviene el modo de discusion que vos nos pro poneis. En primer lugar, un periódico semanal se presta poco á la polémica, por cuanto media demasiado tiempo entre un artículo y su contestacion; en segundo lugar, vos tendríais so bre nosotros la ventaja del tiempo de que podeis disponer para escribir, en tanto que nosotros, abrumados por nuestro trabijoe tenemos que robar el tiempo á nuestro reposo diario; en tercer lugar, los que leerian vuestro periódico y el nuestro, serian en número muy inferior al de los que podrian oirnos en un meeting que se verificara en un local espacioso. De cualquier modo que sea, creemos que seria muy conve niente tuvierais antes con nosotros una entrevista para tratar de los preliminares de este meeting, para lo cual podríais pasar por el local de nuestra Asociaciou de nueve á once de la noche, cualquier dia de entre semana, ó bien indicarnos á que hora podríames veras en la redaccion de vuestro. Boletin de las clases tabajadoras. Esperando "os sirvais dar publieidad á la presente, termina deseándoos salud, trabajo y justicia, Ea CoNSEJO DE REDACCION. —En el número 22 dice lo que sigue: «El ciudadano Francisco Rispa y Perpinyá se nos presentó como nombrado por el ciudadano Garrido, diciéndonos que este aceptaba el meeting para discutir el tema por nosotros propues to en los números 20 y 21 de este periódico, pero que en la actualidad se hallaba algo quebrantada su salud. Esto, unido á las muchas ocupaciones de esta Seccion de la Internacional con motivo de los trabajos preparatorios para el Congreso de Bar celona que debe celebrarse dentro de algunos dias, nos hizo acordar por ambas partes que dicho meeting se celebrara en los primeros dias del próximo mes de julio, conviniéndonos en hacerlo así presente en las columnas del Boletin de las clases tra bajadoras y en las de La Solidaridad. Ea CONSEJO DE REDACCION, » Como presumíamos, nuestra actitud respecto á la política va dando bastante quehacer á los radicales. Segun se desprende de una correspondencia dirigida á La Razon desde Madrid, ha sido causa de profundos ódios hacia la Internacional por parte de mu chos obreros de aquella ex-córte. No lo creemos. Esos trabajos de zapa de lo's partidos medios contra todo lo que les es contrario nos son muy conocidos para que hagamos gran caso de ellos. Mas le valiera al corresponsal haber contestado con razones á nuestros argumentos, que ca lumriiarnos de la manera grosera que lo hace. Es falso que le opere ninguna reaccion en la conducta anti política que toman los obreros internacionales de Francia, Bél gica é Inglaterra. Mas bien ella va ganándose el ánimo de todos estendiéndose de una manera asombrosa en el espíritu de sus asociaciones. Pero ya se vé, el miedo de que se les escape esa popularidad que lee proporciona crédito y lucrativa fama, les desespera hasta el punto de negarnos que tenemos razon. ?Qué se han hecho ya vuestras adulaciones de ayer? ?Cómo tan pron to han dejadodos obreros de ser los hijos mimados de la Repú blica? ?Tan inconsecuente se ha vuelto esa senora, que aun en la oposicion no reconoce los derechos del ciudadano? Si los hi jos del trabajo no tienen por conveniente apoyarla con sus vo tos, porque la crean una rémora á su emancipacion , la Repú blica no tiene mas remedio que resignarse en justo castigo de los atropellos que en Suiza comete con nosotros, en justo cas tigo de querer ser el sosten del Estado y de una clase tiránica, que nos roba los frutos de nuestro trabajo. Por lo demás, en el Congreso obrero no se va á decidir de la suerte de la Repáblica federal, sino simplemente de la suerte del Trabajo, tan despreciado por las Monarquías como por las Repúblicas. Una corporacion de libre- pensadores titulada: «Asociacion Internacional,» ha dirigido al ministerio de Ultramar, una co municacion para que por las Córtes Constimyentes se apruebe la abolicion de la esclavitud en las Antillas. Debemos hacer notar que esta Asociacion Internacional no es la _4sociacion Internacional de los Trabajadores, no por que esta no desee la abolicion de la esclavitud de los negros, pues sabido es de todos que no solo defiende la eruancipacion de los negros, si que tambien la de los blancos, sino porque pudiera ser que algun dia la primera hiciera algo que pudiera redundar en des crédito de los principios de la segunda, y bueno es aivir pre cavidos. ~- La grande importancia del tema « de la relacion que han de. tener los obreros con la política », nos obliga a insertar el es tracto de los discursos pronunciados y la resolucien eomada por los obreros de Madrid, en la asamblea general que han ce lebrado el 5 del corriente. > Tema puesto á discusion: Actitud de la Idernacional con ran cien á 1,1 política. Abierta la sesion bajo la presidencia del ciudadano B. P. ( guarnicionero); el ciudadano F. O.,( guarnicionero) dijo que la política de hov era la poli tien de la clase media, contraria, por consiguiente, `á los intere ses del pueblo trabajador, y que este no debia ni podia tomar parte en ella, so pena de renunciar á sus esperanzas de eman cipacion; que la dese media tratbi hoy de, atraerse á los obre ros halagándoles y haciéndoles concebir la esperanza de ocu par un puesto en las corporaciones políticas ó administrativas del Estado; pero que esto era solo para dispersar sus fuerzas ó hacerlas servir de instrumento á sus ambiciosos fines; qtie la Internacional como asociacion no podia ni debia tomar parte en las luchas de partido, por cuanto su mision es la de agrupar á los trabajadores todas, que pueden muy bien no " ser, y que no son en realidad, de rá misma opinion política; yeerminó dicien do que si algun din se intentaba por alguno arrebatarnos los derechos individuales, entonces, y solo entonces, debíamos to mar las armas para revindicarlos. T. G. M. (grabador ) hizo observar que estas conferencias eran para discutir los temas propuestos por las secciones de Madrid para el próximo Congreso obrero de Barcelona, á fin de que los delegados que han de representar á esta Seccion puedan conocer á fondo lo que la misma piensa acerca de ellos. Dijo que el obrero, hoy en que existe una gran desigualdad social entre las clases, no debia tomar una parte activa en la política, pues lo único que con ella conseguiria,.esto á lo más, seria sustituir el gobierno de la alee media conservadora, por el ele la clase media radical; pero que no por esto mejoraria su condicion social, puesto que una y otra, teniendo intereses dis tintos y contrarios á los del trabajador, por fuerza habian de inntteerreessaaddaass en que se perpetuara la explotacion de este por ellas; anadió que la clase media está interesada en dividir nos, que por eso quiere poner barreras insuperables entre los trabajadores de una nacion y los de otra, pero que, desgracia damente para aquella, la Asociacion Internacional de los Trabaja dores está en pié y cebra de dia en dia más vigor y más vida, para destruir su nefanda obra de division, uniendo á los obre ros todos del mundo por los mas estrechos lazos de la solida ridad; que ese es tambien el motivo derquerer hacernos tornar parte en sus contiendas particulares á fin de que, absorbidos por las cuestiones políticas, no podamos ocuparnos de la cues tion social, que es la que verdaderamente nos interesa; y ter minó diciendo que por su parte aconsejaba que la Internacio nal se separase completamente de todo cuanto pudiera tener carácter de política de la clase media. V. G. ( albanil) empezó diciendo que estaba en todo confor me con las observaciones hechas por los que le habian prece dido en el Uso de la palabra; que el obrero no debia tener más política que la de la organizacion del trabajo, y que no debia cejar hasta hacerse dueno de las primeras materias y de las herramientas necesarias para trabajadas; que en el seno de la Internacional habla hombres de todas opiniones, y que el ocu parse esta de política seria dar lugar á toda clase de caes-. tiones y ódios personales que debíamos tratar de evitar. C. G. (mecánico ) dijo que era indudable que entre la clase media y la clase obrera existia una division profunda; que los intereses de la segunda no podian hermanarse en modo alguno con los intereses de la primera, y que todos los internacionales estaban conformes en que era necesario destruir todo gobierno de la clase inedia; pero que, para destruirlos, era preciso no tomar parte alguna en ellos, pues de lo contrario la clase obre ra podria verse envuelta en la total ruina que á aquellos amena zaba. Que no era ménos cierto que, al destruir esos gobiernos, la clase trabajadora no debia hacerlo con la intencion de reem plazarlos con otros análogos, pues lo que los obreros combaten no son los hombres sino las instituciones: que, por lo tanta pre sentaba las siguientes conclusiones, esperando que serian acep tadas: Considerando que la mision de la Internacional es la de unir á los trabajadores todos, y que la política es motivo de division y de profundos y eternos ótlios entre.loe hombres; consideran do que aun cuando así no fuese, en la actual organizacion de la sociedad los Congresos y corporaciones políticas están cons tituidas de modo que, tiendan á perpetuar la dotninacion del capital sobre el trabajo; considerando además que el sufragio univereal, dado el estado de servidumbre á que el proletario se halla reducido, es solo un ridículo y sangriento sarcasmo lan zado al rostro del pueblo. á quien con irrision se llama sobera no; considerando que todo gobierno político es autoritario é impositivo, y que la ernancipacion de los trabajadores solo po drá ser una verdad en medio de la más absoluta libertad; esta secciori acuerda: Que la Internacional debe separarse eompletamente de toda política de la clase media, absteniéndose de tomar parte alguna en ninguna corporacion política ni administrativa del Estado, así como de contribuir con su influencia ó sus votos á llevar ningun individuo de su seno, ni de fuera de él, á ninguna de esas corporaciones. V. G., (albanil), pidió que se le esplicase si estas conclusio nes se referian á la Seccion como colectividad , ó á los miem bros que formaban parte de la misma. C. G., (mecánico), dijo que las conclusiones se reterian solo á la Seccion como colectividad, pero que era preciso ser lógi cos, y que si como colectividad creíamos que era un mal para los obreros tomar parte en la política de la clase media , ya se llamara esta monárquica ó republicana, debíamos tambien abs tenernos de tomar parte en ella individualmente; que él por su parte prometia solemnemente, y que aconsejaba á todos hicie ran lo mismo, no tomar parte en ninguna votacion que tuviera. por objeto el nombramieuto de cargos políticos ó administrati vos; anadiendo que ningun internacional debia nunca aceptar ninguno de estos cargos , pues si era útil á la. Asociacion y lo aceptaba de buena fé, dejaria de serio desde el momento en que dejara de contribuir con sus fuerzas al desarrollo de la misma; por impedírselo ocupaciones de diferente„ índole, y que si lo aceptaba solo con un fin particular, nuestros enemigos, los ene migos de la Internacional, podrian decir: ?Veis? en la Interna cional sucede lo que en todas partes; hay dentro de ella ambi ciosos que solo tratan de hacer servir á los obreros de instru mento para realizar sus fines particulares, y cpie; una vez rea lizados estos, son tan malos ó peores que los políticos de oficio. Y terminó diciendo que el tomar en cuerna.estas consideraciones seria la tneier,eonteetaciote que se podria dar á los que de am biciones nos acusan: Leidas de nuevo las conclusiones fueron aprobadas por una M., (grabador), dijo que, en vista de lo que se acaba ba de exponer, él proponia que la Seccion de Madrid aconsejase á todos los obreros que ni individualmente tomasen parte alguna ea la política , ni contribuyeran con sus volospel nombramiento de ningun cargo político ni administrativo, ni mucho menos admitiesen ninguno de estos cargos. Lo cual fué igualmente aprobado por unanimidad y en medio del mayor entusiasmo.» CUADERNOS DEL TRABAJO El ciudadano Portocarrero, libricante de tejidos de Figueras, tarradbieanjatedopraerstipdoarriohadbeerlaseReapsúobcliiacdao.f—edEesrtael, rehpanbdleiscpaendoi-ddoemdoos cieltico-federal ha dado órdenes terminantes, bajo pena de ser despedidos, á los trabajadores que si quiera hablen en su taller de Sociedad obrera. No aeaba aquí el republicanismo de este burgés : pues en cuanto á modo de pagar, es de los mas egoistas : paga medio real menos por cana á los operarios, que lo que se les paga en Olot. En Miento á la retribucion de la mano de obra, tambien el rceiupduabdliacnaonoG-direanl,iofcarbártiiccaon-fteeddeerall,a pmaigsamaasivmililsam, oy ámluoys aorbdrieernotse medio real menos por cana. —A los operarios de la fábrica de tejidos de Manuel Carol y Companíae_se les ha obligado á votar la candidatura monárqui ca, bajo lana de que se les despediria si votasen otra.—En la fábrica de panuelos de la propia poblacion de Pobla de U llet, el senor Angel Sola, ex-republicano, ha conducido á los tejedores á votar por la candidatura absolutista. En vista de todo esto, nosotros gritamos, llenos de entusias mo: ;Viva el sufragio universal! !Viva la farsa! —El taller del fabricante de tejidos Juan Flamarich, de Ca brera, está situado de una manera tal, que es preciso que los trabajadores pasen por un establo donde tiene el burgés un ca ballo de fuerte genio. El otro dia quiso el amo domar el caballo dándole sendos garrotazos ; lo cual producia naturalmente un efecto contrario. Desesperado el burgés, entra en el taller y di ce á sus operarios: «Abandonad la fábrica enseguida , no vol vais hasta la semana próxima- os haré pagar caro la desobe diencia de mi caballo.»—?Dónde iremos á cobrar? le preguntó un obrero.—Al Canet, respondió. ID aquí un rasgo bestial de burgés.—Los obreros creen que esto es un preliininer de quererles rebajar la mano de obra; pero no lo logrará, pues en Cabrera todos están asociados, y el espíritu de solidaridad en todo el distrito es muy fuerte. —El alcalde de San Ginés de Vilasar puso en estado de sitio la poblacion el domingo 15 de junio. Rizo disolver la reunion general de obreros, fundándose en que habia forasteros en la misma; y organizó en seguida una ronda de enemigos del obrero, burgeses y propietarios, que armados recorrieroti la poblacion. En vista de todo esto, esclarnamos tambien: !Viva la li bertad —El maestro carpintero Sr. Blanch la semana última mandó aulngoofipceiartlenpeocrielnatenoacl hoeficáiol,a yfonpodra cldaemaCradtaicluhnoaofpicairaal eal rirmegploarr te del trabajo de dos á tres horas allí empleado, se negaba, y al fin le dió 3 rs. y lo despidió. La huelga de los obreros carpinteros continua en buen esta do: el espíritu de solidaridad es muchísimo, y están adheridos ácielnasdjuusetnaoss ddeemeasntadbalsecidmeietnotdoo.—s Elolspoabroreerossddeeulnofciceinotemnaasr ddee carpinteros, los cuales están muy decididos, y se hallan soste nidos por todos los óperarios que se han unido para hacer . triunfar la pretension de diez horas de trabajo. —La huelga de las obreras de Vilaseca, se lleva con valor y entereza por parte de ellas, sostenidas por los tejedores de Reus. —El dueno de la fábrica en paro, está decidido, dice, á no ave nirse con lo que quieren los obreros hasta que cambie el go bierno... Al ocuparnos de esta huelga en el número 43, página terce ra, línea quince, donde dice caballero Sanahuja, ha de decir el caballero esplotador. —Uno de los que trabajan en el taller de canteros, situado en el barranco de Embajadores, Madrid, habia comprado una jofaina para poner la comida á su perro; mas debióle hacer gracia al maestro, puesto que se la apropió para usos particu lares de su taller. Hasta aquí la cosa no tiene mucho de parti cular. Mas es el caso que en dia el dueno de la jofaina ( el que la habia comprado, no el maestro ), tuvo que ir á trabajar á una obra. y se la dejó allí olvidada. La indignacion del maestro fué tal que, no contento con renirle por su olvido, cuando llegó elsábado, le descontó de sujornal diez reales, que segun él va ha la jofaina propiedad del que sufria el descuento, y que este habia comprado por solo dos reales.---; Vamos que hay maes tros' —Leernos en La Voee del Popolo, periódico bimensual de Lentini: « Desde Abril del 69 al I. de Mayo del 70, ha habido las siguientes Sangrientas colisiones entre la tropa y los obreros: en Bélgica asesinatos de 1' Epine 110 da Abril del 69 ); del Se raing ( misma ficha): de Eramenies ( n de Abril del 69); en Francia, asesinatos de la Ricamerie y de Aubin ( en 1869) en LA FEDERACION Bohemia, asesinatos del Reichemberh ( 1870 ), y de Swarrow (en 31 de Marzo (Mine !.—?Que es esto, sino el principio de la guerra social ? » —En Leguago Italia), más de seiscientos hombres armados se han presentado delante de las Casas Consistoriales, pidiendo trabajo ó pan. ! Infelices : Pedir á la sociedad actual que les dé una de es tas dos cosas, es pedir peras al olmo. El hombre, en el mero hecho de venir al mundo, tiene el derecho'de vivir; pero este derecho le impone el deber de tra bajar y la sociedad le niega los medios- de cumplir con este de ber, y por consiguiente, le impide gozar de aquel derecho. ! Que sociedad la sociedad presente MOVIMIENTO OBRERO UNIVERSAL ASKIICION INTERNACIONIL DE LOS TRABAJADORES SEGUNDO CONGRESO UNIVERSAL DE OBREROS (111. Lausanne. Suiza Novena sesion.—Miernes 6 de setiembre de 1867 Presidencia del ciudadano Ditpont..—La sesion se abrió á las dos e- cinco minutos, pasando lista de los delegados. El eice presidente Eccarius, presenta las cuentas del consejo General.—Segun una proposicion de Longuet, el congreso vota unánimemente la aprobacion de las cuentas, y da descargo de ellas al Consejo general. Eccarius da las-gracias al Congreso por el voto de aprobacion que acaba de tener lugar; es el solo salario á que pueden pretender los que consagran su tiempo á la administracion de las clases obreras; dichosos si, como acon tece á menudo, no son pagado con ingratitud. . Pioley pone en conocimiento del Congreso una carta del ta quígrafo de la Gaceta de Lausana impresa en el número 211 de este periódico, esta carta da un mentis á la certiticacion envia da dos dias antes á la Gaceta de Lausana, y afirma que el discur so de Aviolat, invocando la beudicion de la Providencia sobre los trabajos del Congreso, no suscitó murmullo alguno entre los delegados. Barkly manifiesta los sentimientos de la unanimidad de los delegados diciendo: «La carea que acaba de leerse es una 'men tira; pero la pérdida de los periódicos que nos combaten no de be admirarnos, acostumbrados como estamos á la mala fe de nuestros adversarios. La dignidad del congreso exije que pase mos simplemente á la órden del dia; seria dar importancia á la Gaceta de Lausana, si nos ocupáramos todavía en reaMearla.» Esta declarada' es acogida por una esplosion de aplausos. La órden del dia es la eleccion del lugar en que ha de residir el Consejo general.—Bierkly, De-Paepe, Becker, proponen Lon dres como que reune las mejores condiciones pedidas que son en particular, la facilidad de las comunicaciones y la presencia de un grupo de hombres pertenecientes á las divereas naciona lidades europeas. 3Iurat dice que ante estas consideraciones re nuncia á pedir por este ano que el consejo general cambie de lugar. Londres se adopta por unanimidad. Se pasa al nombramiento del Consejo general. Cefernale pro pone que la Seccion de Londres nombre ella misma los miem bros, puesto que conoce mejor que nosotros los hombres que serian mas convenientes. Eccarius insiste al contrario en que el Congreso mismo nom bra el Consejo general; porque esta eleccion dará al consejo mas autoridad. El Congreso decide nombrar él mismo el Consejo general. Son designados para formar parte del Consejo, los antiguos miembros que han asistido regularmente á sus sesiones, á sa ber, Besson, Bobeynski, Buckly, Cartee, Dell, Impont, Eccarius; Fose, Hariette Law, Howoll, Hales, Jung, Lucraft, Lessner, La zarié Lafargue, Seisvrence, Marx, Morgan, Maurice, Odger, Show, Stainsy, Wlliams, Weton, Yarrow, Zabiski— El Con greso anade á esta lista los ciudadanos Walton, de Brecou, South, Viales. El Consejo general queda autorizado para anadir otros miem bros si los juzga necesarios. La órden del dia llama á fijar el lugar donde se reunirá el proximo congreso. De Paepe propone Bruselas. Longuet apoya esta proposicion; Bruselas fué la poblacion designada para á primer Congreso; se renunció á ella á causa de uneeley sobre la espulsion de los estrangeros promulgada por el gobierno belga y dirigida contra algunos periodistas; pero el proximo ano no estará ya vigente esta ley, Bruselas se encuentra próxima á Francia y á Inglater ra y la presencia del Congreso en Bélgica estimulará podero samente el movimiento socialista en este pais.—Ecearius se pro nuncia igualmente por Bruselas; se puede ir allí en un dia des de los principales paises en que existe la Asociacion internacio nal, escepto de Italia. Los delegados ingleses asistirian en ma yor número, cree que es importante que los socialistas del continente se encuentren ea contacto mas completo con los ge fes del gran movimiento social de Inglaterra. Se da lectura de una proposicion firmada por Büchner, Bu gelmaun, Hafner, Recker, Neubrand, que pide que Zurich sea el lugar escogido para la reunion del Congreso. Becker motiva esta proposicion diciendo que es bueno que el Congreso cambie una çvez de lengua y se traslade en pais aleman; Zurich es tam bien un pais central, donde existe una Sociedad de consumo que ofrecerá á los delegados hospitalidad barata. Kunkei y Seherieer hablan en favor de Zurich. Chensale y Or lain aceptan Bruselas en defecto de Paris donde razones mayo res impediriau la reunion del Congreso. Briikly de Zurich decla ra que no ha recibido la mision de pedir al Congreso por esta poblacion, al contrario que será mejor que se celebre en Bru selas centro del movimiento social. La asamblea, por unanimidad menos dos votos se pronuncia en favor de Bruselas. Se pasa á la lectura de los dictámenes de las Comisiones. Longuet presenta el dictáinen de la Comision para la segunda cuestion. «De qué modo pueden las clases obreras utilizar, para su emancipacion, el crédito que dan á la clase media y al gobier no?—Crédito y bancos populares.—Moneda y papel moneda. —Seguros mútuos.—Sociedades obreres.» El dictárnen no presenta resoluciones formales. Afirma el principio de organizacion mutualista del crédito en servicio pú blico. Recomienda la institucion de Bancos nacionales haciendo crédito gratis al interés de las imposiciones á todos los produc tores que presenten una fianza real. Recomienda igualmente la oeganizacion de las sociedades de seguros mútuos basadas sobre los principios de la division de los riesgos, de la respon sabilidad personal y proporcionalidad segun los riesgos. Hallándose deshalojados los bancos el presidente manda hacer un llamamiento nominal que hace constar la ausencia de quince delegados. A peticion de algunos delegados se suspende la sesion por un cuarto de hora. Abierta de nuevo la sesion, De Paepe lee, como complemento del dictámon sobre la segunda cuestion un trabajo que hizo sobre esta cuestion por la Seccion de Bruselas. Schlaifer recomienda la fundacion de Asociaciones de oficios mas fáciles de crear porque los obreros de una misma profe sion pueden conocerse mejor: de aquí saldrán Asociaciones de produccion que quitarán al capitalista los capitales que el trabajo asalariado le reclita. Las Asociaciones que no querran producir todavía deberán prestar los fondos de que puedan dis poner á otras Asociaciones productivas. Para llegar al estable cimiento del crédito será necesario que los obreros suscriban acciones sin percibir intereses. El capital formado por estas acciones servirá para,la creacion de los bancos del pueblo. 1spaia. Por el transcurso de ocho semanas que los obreros papele ros de la provincia de Barcelona estamos en huelga, hemos te nido demasiada ocasion para acabarnos de convencer de los poco humanitarios sentimientos que los fabricantes y balaires poseen á nuestro favor. A mas de la resistencia deshonrosa que ejercen para hacer nos desmayar, como es colocar en sus fábricas toda clase de gente como les viene á mano (cuya resistencia destruye ( ellos mismos y la industria papelera de esta provincia por lo mucho que postelan en sus fábricas, se han imaginado en la próxima semana, hacer una muy lujosa fiesta en la fábrica que ios hi jos da Romaní y Tarrés tienen arrendada en Capellades, dando á entender á todo el pueblo que será la fiesta del triunfo. ?Tendrán atrevimiento los hijos de Romaní y Tarrés de tole rar que en su fábrica se etectue dicha fiesta, sabiendo estos y toda la provincia que antes de hacerse el paro generalfué aban donada por los operarios que en ella estaban colocados, fi cau sa de la indecente manutencion ó pésimo rancho que su mayor-- domo Ramon Bertran (a) Frare Beri les proporcionaba? ?Po drán los hijos de Romaní y Tarrés, dar el nombre de triunfo á esta fiesta, cuando saben que van á perder sus marcas á con secuencia de lo mucho que eu mayordomo el Frare Beri postela en su fábrica? Podrán los hijos de Romaní y T'erres, como to dos los demás fabricantes y mayordomos, establecer suvoz hipócrita, diciendo que saldrán triunfantes, cuando saben muy bien que los obreros en huelga no queremos introducirnos en sus fábricas por mas buenas condiciones que cada dia presen ten (para enganarnos) y por mas amenazas que nos hagan que nos sumirán á la miseria y nos haran morir de hambre? No, senores esplotadores, no, senores pasteleros, no; los huelguistas no sucumbiremos á sus exigencias; antes de sucum bir preferimos el cambio de oficio ó cualquier cosa. Las víctimas de los burgeses papeleros. Grande es el entusiasmo con que todas las sociedades obre ras se toman la causa de los papeleros. De Cádiz, Alcoy, Gra cia, Cartagena, Palma de Mallorca y otras capitales y pobla ciones hemos recibido cantidades 'dedicadas al sosten de la huelga. En el meeting de los obreros asociados de Barcelona, que se celebró en el Teatro Zarzuela el domingo último, se hizo un llamamiento al amor social de ios obreros asociados, é inme diatamente se suscribieron muchos con los cuales fondos, aun sobró, para atender á las necesidades de la huelga, Para asegurar mas el resultado de la misma, las sociedades obreras de Barcelona han redoblado sus esfuerzos y sociedad ha habido además de la de fundidores y otras que han hecho importantes donativos como la « sociedad Solidaria de Obreros impresores » que en la reunion general que celebró el 12 de junio, acordó hacer la liquidacion social de la sociedad en fa vor de la huelga de los papeleros; esto es: darles todos los fondos que contiene la caja de la sociedad. La cantidad que con motivo de este donativo se ha entregado á la Sociedad de Pa peleros en paro, es la de 2,857'45 reales vellon. Con rasgos de esta naturaleza—que no necesitan comenta rios—es como se salvan las grandes causas.—Con este motivo además, la « Sociedad solidaria de Obreros impresores » ha tenido un notable aumento de socios. Bien, Muy bien, por la SOLIDARIDAD. Inglaterra, De una correspondencia de Lóndres dirigida al Volksstaat, tomamos los siguientes detalles: e Hace diez y seis anos que el gran radical Ricardo Cobden, reclamaba una economía de 10 millones de libras esterlinas ( 950 millones de reales) en los gastos del Estado, y la aboli cion de los impuestos sobre el cal, el té, el azúcar y el cacao. Hace diez y seis meses y medio, el sucesor de Cobden, Jhon Bright, pedia aún lo mismo: queda la libertad del almuerzo, la abokcion de las codtribuciones de consumos. Pero en estos diez y seis anos los gastos del Estado, en vez de disminuir, han au mentado de 51 millones de libras esterlinas ( 5,130 millones de re reales ) á 71 millones de libras esterlinas ( 7,030 millo nes de reales). Para obtener estos 71 millones, el gran Glads tene ha establecido, hace algunos anos, una contribucion sobre el reconocimiento de prendas, gracias á la cual el pobre diablo que no tiene bastante crédito en casa del panadero para tomar un pan de dos libras al fiado, y que tenga 'que dejai en prenda un objeto que valga de 6 á 12 pence ( de 2 reales 39 cent. á rse 75 cént. ) paga al Estado una contribucion de medio penny ( 19 cént. ) Hace dos anos todo el que disfrutaba de una renta líquida de 150 libras esterlinas ( 14,250 rs.), pagaba una contribucion de 6 pence por libra, ó sea 2 rs. 30 cént. por cada 95 es. En estos dos alees la contribucion sobre la renta ha bajado de 4 pence y eml erdeicoonpoocrimlibierant(oudne rpearel n6d0ascéhnat.)c,opnetirnoualadocosnietrnibduoclioanmissombrae, yclanminagru. nPoedroe sni useesttrraatsasaerddieenetxeisgirraádincauleesstrohsa mpielnlosnadaroiosenqruee_ epsatgearlsiennasu, na( pcoocnotrmibauscidoenl d5e p1o0r81c0h0e)linpeosr ploars ccaadnatid1a0d0eslibqruaes toman sobre mercancías, aun cuando esto no fuera más que por una semana, !cómo gritarian nuestros diputados! Que orhobasjge,atossapsaqtgruaeers,áepmleaprseiondpaoinsb,tareyss, ne'oatcb.s,aenuednneacraucseo,nnttárrailbonusacdijooanrmnaiaglseurjaoulss,tsooz.barpeatlesoes aúbltoiCmliuraomnmdeáonstelqaudeCeuámlnaasarsáoclodan:etrlilaobsuccoCinootnrmiebusu,nceinsoonhashoatebnreiednlocaoncqaturzeaad,ooequubpeuaeprnseoe.. saba únicamente sobre los ricos. En lugar de esta contribucion se ha impuesto otra de una libra esterlina ( 95 rs. ), sobre el umsiosmdoe taiermmpaos.enNaqtuuéraplmieennsateeeml pqlueearllaassenuseeldpeobrevreániirn.dicar al De 658 diputados que componen la Cámara de los Comunes, suonobresolaloresnetah,a levantado contra la rebaja de la contribucion « que pesa sobre los ricos; bmhpuareerdllneaidvarasaesnr,taaidmdqioucpeauclnopenesmestraeahnletaaescccdloouennsvtilrveairabctmuildaceosinoetneeonsbosrcoebobrrnaer.seeer»llvoarsnedicpoouornnabo;arce.isscmo.reliaLeenavptocoozldadseseeer gmpdpoduluobieeedeerrLteinrapasarrmouuoairsessena,d,tntdUaeeteqdelnciaunetgdileiegponqueendqcursoeddiuciseaIeilindaaersmgvelroaialoaláaanisdstósyeoióurossrnldboaanoltanóourees,sssmeaalsolllraeasidetbnresqvecaubuqéribeeepnuaalalepvjeacariesehomidonvooapndoryruecaA,dualsmcdeylaloaaaédlqrmorsorcuiseecplsevaanroséáeeelelpnugslcrmdrtaomieoeoivrsrneeeeo;mdvscqditoaaoueáll.re.auodccconoLlLinnaomodsoelneseas saldrá la emancipacion de las doses proletarias.» Recomendamos estos datos al ciudadano Garri•10 para su Historia de las clases Trabajadoras. miEngnhaumn,gerannfamvoeretdinegla qluibeesrteadcedleebrloós eplri1s6iondeeroMsay*foeneiannoBsir y eontra el Coercion bit!, el gobierno inglés fué severamente con enado y se adoptó por unanimidad una resolucion pidiendo d e eepeal of Me Ulii011 ( la abrogacion de la Cinen). El meeting th componía casi esclusivamente de proletarios ingleses, y to ee s los oradores eran tambien ingleses. dBoirEramstmienágsshuaicmmespooesr,tta'ondretiesnlaedraáelesIéndpgeolacMtaearnreanc.helEsatserhu,insatlaerciicauiducadodanddteemmalpanouqrfuáanecteuhaa. reartido ya la iniciativa de grandes reformas. Era el centro de pa Uuion, que, en 1830, empezó el movimiento cuyo objeto era lel Retorna bill, que constituia el complemento inglés de la revo lucion de Julio. Ahora toma la iniciativa de un movimiento que concluirá por convertir la Union, es decir, la esclavitud política impuesta á Ir landa en 1801, en federacion libre é igual con Inglaterra. Ha comprendido lo que costó al Consejo general de la Asociacion de los Trabajadores tanto trabajo inculcar, esto es, qne tolerando la esclavitud de Irlanda, el pueblo inglés no hace mas que per pyesteuafrorejantréel méliseml doesspuosticsamdeondase. los aristócratas y plutócratas, Italia. Leernos en la Gazzeta di TorMo: « El 20 de Mayo los trabajadores de la fábrica de Caloppo se han declarado en huelga recorriendo con una bandera el ca mino de Turin. Su actitud era bastante pacífica y conciliadora. • Se nombró una comision para que se avistase Me la autori dad y la expusiese las causas que les habia movido á tomar tan grave resolucion. fié ahí en resumen á qué se reducen sus reclamaciones: 1.° Reduccion de las horas de trabajo, que son once y tres cuartos, y que generalmente, aun en la ciudad, esceden de este número; 2.. Aumento de jornal; 3.° Pago del mismo por semanas, en vez de hacerse por meses. Por los duenos -del establecimiento se ha abierto, ó está á punto de abrirse, una cocina económica donde los operarios puedan proveerse á crédito de los alimentos que necesiten. Pe ro los operarios, ó á lo menos gran número de ellos, prefieren tener la libertad de proveerse de ellos en otras partes, y piden que se les pague por semanas para no verse precisados á con traer deudas.» • Como se vé, la reclamacion de estos obreros no puede ser más justa. Austria. El socialista José Krosch ha sucumbido en Praga á la enfer medad de que padecia; hacia va catorce semanas que estaba encarcelado preventivamente. ? 'de qué se le acusaba ? ha berse valido de una espresion comunista! Veinte mil obreros han acompanado el fúnebre convoy de esta víctima del liberalismo austríaco. AVISO INTERESANTE. Se invita á todos los oficiales carpinteros, para la reunion que se celebrará hoy domingo, 19 del actual, á las 7 de la manana, en el saben de Talia, para dar cuenta la comision de los traba jos hechos en la última semana. Salud y union.—Barcelona 18 de junio de 1870.—La Co mision. Nota: Se suplica la asistencia con puntualidad. CORRESPONDENCIA ADMINISTRATIVA Reus.—J. B.—Recibidos 5 rs. por los meses de junio,julle Y agosto. SAN GINÉS DE VILASAR.—J. V.—Recibidos 4 rs. por la sus credo!' al cuarto trimestre.—Recibidos despues 8 rs. por otras dos suscriciones. CARTAGENA.—P. M.—Recibidos 4 l'S. por la suscricion al cuarto trimestre de P. M. E.—Conforme todo.—Recibido la letra para los papeleros. ALEOY.—J. S.—Recibido sucarta.—Se le servirá. Impreala k cris TIOL, esl's de S. Sikplicie del Upe:ir, A.— sittaim
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Títol | No. 46 (19 jun. 1870) |
Transcript | ANo 1 BARCELONA— 19 DE JUNIO DR 1870 Núm. 46 t=7 f ÓRGANO DEL CENTRO FEDERAL DE LAS SOCIEDADES OBRERAS nedseelon y Admintorteaelon.—Calle de Mercaders, número 41, Bar celona; donde se admiten las sus•riciones. El CENTRO FEDlidAt. DE LAS SOCIEDADES OBRERAS, se halla en su propio local del ATENEO CATALAN DE LA CLASE OBRERA, calle do Mercaders, 42. Hoy, 19 de Junio de 1870, se inaugura el primer Congreso Obrero de la Region Espanola. • Las sesiones de este Congreso se celebrarán en el teatro del Circo, durante la semana que empieza hoy, y concluye el do mingopróximo, en cuyo dia seefectuará una manifestadon obre ra, cuyos detalles se darán á conocer oportunamente. Los obreros asociados que deseen asistir á estas sesiones del Congreso, se servirán pasar á la direccion de su sociedad res pectiva, que se les eutrogara una tarjeta ó contrasena para este efecto. e • La sesion de inauguracion se efectuará hoy domingo, 1e2 de junio, empezando á las nueve de la manana. La sesion de la tarde se abrirá á las cuatro de la misma.—Las horas de las de más sesiones de los dias sucesivos, se fijarán una vez el Con greso las haya determinado. • El periódico LA FEDERACION se publicará por estraordinario tantas veces corno sea preciso, conteniendo las actas del pri mer Congresoobrero de la region espanola, para que lleguen á co nocimiento de todos los obreros, los acuerdos de tan importan te reunion obrera. • Durante estos últimos dias hemos tenido el gusto de abrazar á la Mayor parte de delegados elegidos y que han llegado de diferentes puntos de Espana, animados todos del mejor espíri tu para afirmar en este Congreso la obra eminentemente re volucionaria de la Asociacion Internacional de los Trabaja dores. EL CONGRESO OBRERO ESPA\-OL El 19 de junio de 1870 formará época en la historia de este pedazo de territorio, hasta aquí llamado nacion, desde hoy re gion espanola de la gran patria del trabajo. En este magnífico dia en que por primera vez reunidos los representantes de los obreros de lengua espanola vamos á proclamar solemnemente el pacto de union que nos enlaza con la gran familia obrera del mundo; en nombre de los trabajadores de este centro de Bar celona á quienes ha cabido la senalada honra de recibir en su seno la representacion regional para celebrar el Congreso, os saludamos á todos, trabajadores internacionales del mundo, y singularmente-á vosotros, delegados espanoles que os hallais aquí reunidos. Grande es la mision que nos hemos impuesto, pero grande es tarnbien la sed de justicia que sostiene nuestra constancia, y de aquí nuestra esperanza de que los comunes esfuerzos se verán coronados. Vamos á entrar en la ancha via del progreso al lado de nuestros demás hermanos internacio nales, y, estamos seguros de ello, nosotros, los trabajadores espanoles sabremos demostrar elocuentemente que somos dignos hilos de la gran familia. Echadas están las raiees de nuestra fe deracion regional, de nuestras secciones y de nuestras socieda des obreras, difundidas ya por todo el ámbito de la peninsula; vamos ahora en este Congreso á formular y estrechar nuestro pacto de solidaridad, para que el árbol de nuestra organizacion crezca lozano y rinda pronta y abundante cosecha. Vamos á proclamar muy alto nuestros principios, los principios de la ASOCIACiON INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES, para que á S1,1 luz benéfica recobren el tino y la serenidad aquellos de nuestros hermanos que viven obcecados en la indiferencia y perdidos en el dédalo de la preocupacion. Vamos á declarar en alta voz que los obreros espanoles hemos emprendido ya la obra colosal de nuestra emancipacion con nuestras solas fuerzas y por nuestra propia iniciativa. En medio de esta sociedad que nos esplota, que nos ha desdenado siempre, y que hoy nos acusa de igno rancia presuntuosa, y nos odia porque le hemos intimado el próximo definitivo término de sus iniquidades, porque le he mos declarado nuestro soberano deseo de romper muy pronto las calenas de su opresion, vamos á presentarnos cual víctima confiada en la justicia de su causa que rechaza la elocuencia y pretendido ausilio de sus oficiosos patronos. Ya sabemos que en nuestras manos se halla, y solo en nuestras manos, el secre to talisrnan de nuestra emancipacion, y que la brevedad de su advenimiento ha de ser proporcionada á la pureza y sinceridad con que acojamos los principios salvadores. Un dilatado marti rologio de sesenta siglos, nos ha ensenado, ha ensenado al siervo del trabajo, ayer hombre cosa, hoy ciudadano, pero siempre esclavo, que nuestra causa ha sido el eterno lema de todos los ambiciosos, de todos los malvados que nos han tiranizado yhan tiranizado al mundo. !Basta ya de redentores, basta va de pa tronos, basta ya de viles mercaderes de nuestro sudor y de nuestra sanare! SE PUBLICA,. TODOS LOS DOMiNGOS ssmueaPsmesrleleiocscsitoirsoene.sl—ylodLsveoedisenatCunesoúermrrreeiaeOelrle—oossoLa.s—lauseaPlnStaooorsca—,imedePEdaaisuropaeasreiellaaol,.ebsrceitnercanoso,rrecaluetaestsrmotirrseimmaloeesssttrrpeim,redeciesizotrrseeaypleoshr Grandiosa, pero temible leccion vamos á dar nuestros ene migos, quienes,—si su misma corrupcion y egoisino no les ne gara todo resto de buen sentido así que ven amenazado, siquie ra en lontananza, ese órden de esplotacion que llaman intereses sagrados de la sociedad—deberian rendirse .á la fatalidad de la ley que DOS lleva por tan espinoso y difícil camino á la con quista de nuestros derechos. !Grandiosa, sublime es nuestra, insistencia en la reivindicacion! Nosotros, siempre desvalidos, siempre ignorantes, sin una mano amiga tendida para guiarnos, agobiados por la insoportable carga Je un trabajo desmedido, hemos debido sondear ese inmenso piélago de la historia y de las instituciones sociales, elaboradas con artificioso primor du rante siglos; antes de llegar á la plena conciencia de nuestro • derecho. Primero, cuanicinos hemos dejado arrastrar por el secreto instinto, que siempre ha dicho á la parte desvalida de la humanidad que la injusticia reina sobre la tierra en la ctistri bucion de los productos del trabajo; á cada falso campeon de los derechos del pueblo que se ofrecia le prestábamos nuestra sangre, sonando siempre un bienestar futuro. Mis tarde, sobre nuestra cabeza hemos debido escarmentar, á costa de nuestra sangre misma hemos esperimentadoque na die por nosotros se interesa, que son enemigos nuestros todos los que con nosotros no están. Esta esperiencia ya nadie seria capaz de arrancárnosla. Por esto miramos con frialdad pasar á euestro alrededor el torbellino de los acontecimientos que conmueven cada dia el órden (?) de esa sociedad esplotadora que, como un círculo de hierro, aprisiona nuestro cuerpo y absorbe el fruto de nuestra actividad, sin que por esto debilite, nuestro espíritu de emancipacion. Por esto, mientras los ambi ciosos se disputan el efímero poder de encumbrarse sobre esa sociedad que se derrumba; nosotros, con 'acaban' en el- cora zon y la serenidad en el ánimo venimos á reglar y coordinar los intereses de la sociedad futura. Y cuando venga la hora de la redencion, que no está lejana; criando las viejas instituciones, que solo se sostienen por la fuerza material. caigan por sí mis mas; cuando los poderosos de hoy, los sabios y los magnates nada tengan ni puedan inventar- para sustituir lo caido; cuando la humanidad toda e vea amagada por la fiebre destructora y vengadora de sí misma; nuestros principios sociales depura-• dos en el silencio , nuestra organizacion perfecta ya, vendrá á salvar esta humanidad perdida, inaugurando la nueva era, la era de la IGUALDAD, el reinado de la justicia, hasta aquí profana da y pisoteada por sus falsos sacerdotes. EL CONSEJO DE REDACCION. !Bravo! !senores republicanos! La Federacion de las sociedades obreras de Paris, habiendo tenido la... candidez de enviar una delegacion cerca de los di putados de la izquierda irreconciliable, para que se interesen un poco mas de aquí en adelante de la cuestion social, los barones del Sufragio Universal han respondido con el mas perfecto des den á nuestros hermanos... !Bravísimo! !senores republicanos! Un nuevo periódico órgano de las secciones parisienses he mos recibido, y que lleva por título: El Socialista. Por lo que del primer número- se deduce, es uno de los órganos mas ilustra dos y mas inteligentes en el conocimiento del Socialismo obre ro, el colectivismo, órgano por lo tanto de la Asociacion Interna cional de los Trabajadores,—Saludarnos de la manera mas cordial y benévola á nuestro nuevo companero y hermano. LA JUSTICIA El manifiesto que va á leerse ha sido provocado por serios ataques á que damos la mayor importancia. Por desgracia nos ha sido imposible responder á estos ataques en los periódicos franceses. Los mas radicales, incluso La Marsellesa, han creido que nuestras esplicaciones se salian completamente del órden de ideas adoptado hasta aquí por los mas decididos revolucio narios. En consecuencia han pensado que llevaríamos en el campo de la revolucion un nuevo gérmen de discordia, y nos han negado la hospitalidad de sus colunas. Esto se comprende: losjacobinos quieren ser socialistas, pero con la condicion de que no se diga lo que es el socialismo, á fin de que puedan reservarse la facultad de sofistiticar nuestros principios en favor de los Estados políticos, de las dictaduras políticas, de las gerarquías políticas y conservando la mayor parte posible del gran organismo propietario y capitalista en que estamos encenegados. Estos prudentes revolucionarios han olvidado que el porvenir nos pertenece y que en el dia de la revolucion no aumentarán el peso de nuestra balanza. Dicho esto entremos en materia. No se trata de la organizacion, ni de la marcha de la Asocia cima Internacional de Trabajadores. Esto es la parte material de nuestra accion.— Ahora los obreros empiezan ya por todas partes it compendrer que está en sus intereses unirse, agruparse, federarse, de localidad-en localidad, de region en region, de nacion en nacion. Demasiado saben que cuando sus masas innumerables estarán organizadas,—corno lo están hoy dia, haciendo abstraccion del modo de organizacion, los asta dos, los ejércitos y él clero,—ellos serán los duenos de la si tuacion. Estas cosas no se demuestran. Todo el mundo las sabe. Tampoco se demuestra que esto debe hacerse, y que esto se hará. Dadas, por una parte la organizacien social actual, su dRcduaeódrMdálaaacarns,tseo, risdeuvysesacacslsiáaut,arsednsceteeisdrndeiodaamselbnalocossociaacsmsiro:aibelspinrmsoetraeosllao,Mtqjrduuaeesedtpciicautqeiryautreareárdebneeluerpoelr.nodoaegqmfuréeeosnsoeotlrilarqorruseeslqrileasutmmeiboalensel errores de los comunistas y de los colectivistas. Segun unos, el punto de vista en que nos colocamos es un estremo que por una reaccion natural nos conduce á otro estremo. No pudiendo teanrclao,ntáralras ausnpairadceifoinniecsiovnagcaisenétífiincsatidnetivlaasJudseticloias, trpaabraajadaodroeps, tomamos el reverso de la injusticia actual; lo que hace que en alupgeracribdeirnaolcsadnezaerllnouensotsrohaogbajmetoos, ivnajyuasmtooss. Smegasunalolátr,oys lqausecsoinn sideraciones absolutamente materialistas sobre que nos opoya mos no llevan tras si idea alguna de Justicia. Para nosotros no hay mas que la Fatalidad, la Necesidad. Lo que nosotros cqiuoenredmeotso,deoss ulonsa idnetsecraebseelslaedna fmraetdeironiddeadlo, us ncauagliegsanseterisacna amnies gados con gran perjuicio de la lógica y del bienestar general, los móviles esenciales y naturales de todas las acciones hu manas. • losNvoothoasbdloe desetaasqgueenlltoesásqonuepanroas noasseomtroesjavnocleoss dreeaucltcriaotnuamriboas,:- muy respetables por otra parte, pero que no hacen mas que re cordarnos hechos históricos. Lo que venimos á establecer es pues el punto de partida filo sófico de nuestros principios económicos. nuestro criterio, nues tra base científica; es un estudio moral, sobre todo el que va rmeogsioná eesmppureranmdeern,teeveistpanecduolatcivuaidsaddeoslaammenettaefíspicear.dernos en las utoNpoisstoatsroys loqsueidteaónloagmose,nudo hemos sido enganados ,por los no debernos olvidar nunca que noso tlroosssissotemmoassl.os enemigos natos de todas las teorías y de todos doLloass ompiienmiobnreoss qdueelavAamsoocsiaácieomn iItinrtesronnaclaiosndael. la mayor parte hilEistaaspryitnméartleurgiaalirstanso.soNtorossotrnoossobmusocsampousra vyesrdimadpeleramsendteefinnii cqiuoesdápnodr omneodsi,o del microscopio de la esperiencia, es decir, como los positivistas, No seguiremos pues á Proudhon enensuesl tdeirsreerntaocdioenleossshoebcrheolsa. Justicia inmanente y la Justicia transcendental. ni Nauonsoltoros scdoencsierrnvoasd:ohrees,ahpíueusntogqruaen fhuencdhaon hqousepitnaaledsieyneiesgtaa, ibnlvecitiamnieánttoosmdare pbaecnieefnicceianchiaas;tnaieal udnialoesn clqéureigonso,s prueessarqcuireemnooss con los goces del Paraiso: el mal social es inmenso. ?Cuál es la causa de este mal? Sobre esto cada cual emite su parecer, pero nadie niega que en tésis general, la sola causa evidente palpable, de este mal, es la insolidaridad humana. Los economistas mismos, demostrándonos sin cesar la soli daridad forzada que nace del cambio y de la necesidad que teqigueoeniesenrnnlooelsyfuolanndoosdeyssoilgnousianolsdtoraolidsd,addrieeoclsl,atrrpaáubneadsjoolaoylscdovenilcfiecosasaprilitonajlhe,escrtieofnnictfeiaesnsaaenll hombre en particular, y á la especie humana en general. Y aun cuando se esfuerzan en glorificar las ventajas del egoismo y de la insolidaridad, que producen, segun ellos, la emulacion mas viva, y son las causas mas activas del desarrollo moral y mate rial de las sociedades, confiesan que todos los males son tam bien producidos por estos dos elementos de progreso. Falta sa ber si la suma del bien es mayor que la sarna del mal, lo que les parece indudable. De lo gire se sigue que la grande diferencia, en el fondo, la sola que existe entre los socialistas y sus adversarios, consiste en que estos últimos consideran la desigualdad y la faita de so lidaridad como un hecho contra el cual no hay que rebelarse,. syibqluee seuss pfurenceisstoosarceesputlatradtaols.como existe, atenuando todo lo po Una vez determinado este punto de partida, se debe necesa riamente considerar la Juslicia corno el ideal muy vago á que. nosotros no llegaremos jamás. Los socialistas raciocinan de otra manera. Habituados á ob sgeurivaadroslaesncoelsaosrdpenormsouralp,arptoer smuastseerinatli,mpieonrtossuqulaedolevs ihsaibcleen; dicernir lo que es bien de lo que es m en el orden física por sys sensaciones que les indican lo que es bueno y lo qua es malo; sienten todo lo que está ó no conforme con sus nece sidades físicas y morales. De estos hechos esencialmente positivos é irrebatibles, se de duce lógicamente que la Justicia no tiene nada de ideal ni de abstracto, sino que es sencillamente la realizacion del bien y de lo bueno para todos y para cada uno, en la medida de las cosas na turalmente posibles; en otros términos: la armonía de !as necesi dades- é intereses con el respeto y la dignidad humana y las leyes na tural(s. Que los corifeos del anti-socialismo nos demuestren lo con trario, y la Revolucion se hundió para siempre! Desde que sabemos lo que es la Justicia y que no existe en las sociedades actuales, porque la solidaridad no es la regla de estas sociedades, tenemos el derecho, y estarnos en el defier de procurar establecer esta solidaridad, reconocida imposible por LA FEDERA-CION nuestros adversarios y que sin embargo es la primera condicion de la Justicia. Muchos nos dan razon basta aquí pero luego pretenden que -vamos demasiado hijos. No es por la propiedad colectiva ni por la abolicion de la herencia, dicen, como se logrará el reino de la Justicia. Por mas poseidos que estemos del deseo de despojar á los propietarios, sabemos perfectamente que las instituciones polí ticas y económicas actuales son la obra de muchos siglos de luchas y trabajos, y que el perfeccionamiento ó el derrumba miento de estas instituciones no pueden ser mas que una con secuencia del carácter histórico, es decir, del papel, de la in fluencia buena é mala de estas instituciones y del desarrollo secular de las sociedades, mientras que no pueden, por el con trario ser el resultado de la accion individual ó colectiva de algunos agitadores. Nosotros sabemos todo esto; pero sabemos tambien, puesto que acabamos de demostrar, que la primera condician de la Justicia es la solidaridad económica. Ahora bien, puesto que la solidaridad es la condicion prime ra de la Justicia, no debe, no puede ser en la vida el resultado de una convencion ulkrior, como lo quieren &genes mutua listas; debe cobijar al hombre desde la cuna. Es decir, que el derecho debe preceder al deber y que este derecho de todos que viene á ser la base fundaonental del orden social se reasu me así: »A cada uno segun sus necesidades y sus aptitudes.» Lasociedad debe pues á todos, los mismos medios poderosos de desarrollo, de instruccion, de educacion, de recreo, etc., mas una porcion igual de la materia primera dada por la naturaleza y la riqueza social, fruto del trabajo colectivo de las generacio nes pasadas. Y notemos de paso que si la igualdad debe reinar en esta última reparticion, no es solo por una mera precaucion necesaria sino porque lo exije la Justicia. Eljóven que la socie dad ha educado no ha hecho nada todavía, no ha producido nada por el mismo; por consiguiente, en buena lógica, no hay ninguno que tenga derecho á una parte mayor que otro. Si por otra parte lospadres mas activos y mas inteligentes, que hubie sen amasado alguna fortuna, pudiesen, legándola á sus hijos, constituir un privilegio especial para estos, la solidaridad sal dria atacada en lo mas íntimo. Seria declararla ineficaz, insufi ciente, y por consiguiente negar la Justicia, de lo que es la con dicion primera. De dos cosas una; 6 bien la solidaridad es un derecho y una necesidad; ó bien es una quimera. En el primer caso, es nece sario abrazarlas con contianza; en el segundo caso es preciso referirse á lo que se ha querido llamar libertad individual es decir egoismo, al esclusivismo, á la division de los intereses, á los sentimientos mezquinos y limitados absolutos de la familia y del patriotismo. Ahora bien, no olvidemos que, nos separa radical é irreme diablemente á nosotros socialistas, de los hombres políticos mas radicales, es que la libertad que conciben de una manera muy fal sa es para ellos el todo absolutamentetodo. Ellos dicen la libertad primero, la solidaridad despues.. Divisa prodigiosamente ilógica porque la libertad no puede existir si la Justicia 110 está asegu rada, y como es posible que lo esté si no se establece la solida ridad que es su primera condicion? Nosotros decimos ynodeja remos de repetirlo: la solidaridad primero, despues la libertad. Cuando se encuentre un medio de salir de aquí, que no sea por medio de la propiedad colectiva del suelo, de los inmue bles, del capital industrial, agrícola y comercial, garantida por la abolicion de la herencia, lo adoptaremos de buena gana. Si se nos objeta que hemos hablado de igual porcion y re particion igual, y que esto es comunismo, responderemos que hemos definido de la manera mas estricta el derecho de todos y que es sobre esta sólida base que el comunismo, que es una acrecencia, descansa y se desarrolla armónica y naturalmente. Pero no esto todo: hemos demostrado como puede realizarse la Justicia. Aquí terminan el derecho y deber social, para ha cer paso al derecho y deber de cada uno. Es pues el deber que precede al derecho; esta no es una anomalía, es como dice .Proudhon una antromía cuya síntesis es la Justicia racional. ri Quedándonos siempre en el terreno sólido de la historia y de la esperiencia, vemos que las consecuencias inmediatas de la falta de solidaridad han sido sucesivamente la esclavitud, la servidumbre y el proletariado, que. han impedido siempre al individuo gozar del producto integral de sutrabajo. El esta blecimiento de la solidaridad debe producir el electo contrario haciendo todos los individuos iguales é independientes. Para que esta igualdad é independencia no sean consecuen cias inmediatas de la solidaridad, seria necesario que una cen aralizacion absorbente destruyese la iniciativa individual. Pronto 'veremos como podrá hacerse esto. Conste , por el momento que la segunda condicion de la Justicia, la base superior, sino fundamental del órden social, es la independencia del indivi duo; nos servimos de la palabra independencia pues espresa mejor nuestro pensamiento que la palabra libertad. Esta vez el derecho se reasume así: «A cada uno sus obras.» Y esta divisa la aceptamos en toda su amplitud, en todas sus onsecuencias. Proudhon, que tomando el efecto por la causa creia que el mal social provenia de la falta de equilibrio en el cambio, de la elevacion delprecio de las ventas sobre el precio de coste y del producto neto sobre el producto bruto, habia hecho de la cons titucion del valor la condicion sine qua non de la reorganizacion social. Dando por medida absoluta del valor la hora de trabajo , no teniendo en cuenta ni la calidad ni la cantidad del producto, queda que el débil ganase tanto como el fuerte, el inepto tanto como el hábil. Viendo en esto una nueva garantía para la Igualdad, lo he mos admitido inmediatamente, pero no hemos tardado mucho en apercibirnos que esta constitucion del valor es tan imposible como poco conforme con la Justicia. Es imposible, parque no se puede establecerla sin atacar la libertad del cambio y la independencia- del individuo; porque sobre todo los consumidores no la adoptaran jamás entre sí, atendido que preferirian siempre, por ejemplo, el vino deChato pague al vino de Burgey y no tencirian ninguna dificultad en pagarlo mas caro, puesto que no representa una mayor suma de trabajo. Es injusta, porque impide al productor el gozar del producto integral de su trabajo, no remunerando ni la activi dad. ni el talento; porque en ella no se considera que una hora de cierto trabajo es tan penible como tres horas de otro, que un hombre débil, en fin, se habrá tan fatigado en una hora como otro fuerte en dos ó tres.—Consecuencia: el derecho in dividual no está en ello. Mas entonces, ?cómo se podrá garantido? sdeogs?uDlioedbsaepráiraocndaduracetuounsnioresnessalucmonmacsoeunsloesnqecuceienestriredanaledsecsie,praytrosasegdcuiosnmtruisbnuuissitrgaluos,sstoetons? duEalsetso yseerisatandoertoegnaecrioenn dceuelnatJausetilcdiae,retcenhdormy ellasdebmears Ifnudnievsi tas consecuencias. El cambio, trasformándose en una reyarticion reglamentada, llevada -en sí la necesidad de una administración centralizada vEisdtuaorse,psairnuocieonntrneolodsebdieepnadrotamsoelnatmose,nteenthraecelarssereegnitorenelso,spoinddei rsYeosceiscetedonastdrp,aolnedosersyeesrpioasedureinraanceftenadtnreatrolacmsiouanpsrdeepmoiond,deirvosisdeourisoa,sn eiinnnddeitsappneetnondsiqaeubnelteeslsa. sino un gran conjunto centralizado y uniformado: todo el mun do tendria necesidad de la accion del Centro. OwEesnt.e era el ideal de Cabet y con poca diferencia el deRoberto Se me ha reprochado el haber puesto á este último, en el Congreso de Basilea, en la categoría de los comunistas autorita rios y centralizadores. Roberto Owen, uno de los socialistas mas sabios v mas es timables que han salido, no tenia ciertamente la iráncion de lhaacelórgciecnatrlaolizhaacbiroian ycodnedreensatdriongenir llaa aipnliicciaactiivoaninddeivsiudueanl,gapneoro Habiendo tomado por punto de partida la irresponsabilidad daebstoolduataredseploinndsiavbiidliudoa,d eisnddievciidr,ualal, ndeegbaicóionnecdeesatroidaamelnibteernteagdayr la Justicia. No hay Justicia en y para los autómatas. Habiendo negado la Justicia, no encontrando asi mismo en el hombre los elementos constitutivos de propia felicidad, ni en el estudio de la sociedad las verdaderas ensenanzas científi cas quede él resultan, Roberto Owenestuvo obligado como todos los teóricos á construir á priori un vasto sistema en el cual él colocaba á los hombres como los ninos alinean sobre una mesa los soldados de plomo que toman de una caja. Laindividualidad no es en este caso considerada mas que como una molécula autónoma del conjunto general que se mue re á sabiendas y libremente en este conjunto de individualida des semejantes. Es al contrario, considerada como ininteligible é irresponsable, y es la sociedad, compuesta de individualida des ininteligentes é irresponsables, la que es solo inteligente y responsable. Como puede verse antes de ser pernicioso este sistema es ilógico. Negando 6 no el libre arbitrio tal como ha sido comprendido hasta hoy, negando ó no á Dios y admitiendo ó no que noso tros seamos los descendientes de los gorillas, se puede sin em bargo hacer constar que hay una Justicia que satisfaria, su rea lizacion, no solamente las necesidades de nuestro cuerpo, sino tambien las de nuestra inteligencia, porque ella seria la garan tía de nuestros derechos sociales y de nuestra dignidad. Nosotros nos hemos elevado á la concepcion de esta Justicia qguieendnoo qtiueenelasnainddaivdideutaeloidlóagdiecsa nsieadne ssooblirdea-rniaatsu, rnaol, qyuqieuree eqxuie sean aniquiladas las unas por las otras. Nosotros babemos creido demostrar que fuera de esta Justi cia, no hay salud posible. Es por esto que nosotros la queremos. gaMraanstirpaelradneoreccaheoryenel lodsebeerrroinredsividdeualoless,teqóureicroiesn, doqueesrtiaebnledo cUenralacosseagumnudya sciomnpdliec.ioEnsdperelcaisJousdtiecjiaar, lqauélibeesrtnaedcceosamripolehtaacdeer?l tdmroaisebnaltojoos pymodireecmlobcrpraoomsrabdcieoio,lnaqeuSseoycdipeeodtreadrrmeegisnitoaanrráieasnl,apaolsirbomecireatadddioosddeyellsaocgluriadulaptraoi zados. El precio de venta no podria elevarse encima del precio de coste, puesto que la solidaridad y la igualdad primordiales, no habrian podido producir mas que trabajadores, productores y consumidores, yque el capital, completamente descentraliza do y reducido al papel de agente de trabajo no quitada ya mas parte de la produccion. El igual cambio se establecerla, pues, naturalmente. ypocAdorniclaoinesnsqzeuuredmonsoa,ssprouebemjsetutoanseqerunaedqoeusle, vclaoolmsormonatosarfrsuibeerireitaenscloyosnlsmotsiatusmildaasob,ohrniioolsseooss tSroocsrieedsapdoensdheummosanqausehásiciaellloasIgnuieagldaand,lanomavraclhealanapteunraalqduee lsaes llamen socialistas. Cuando la Sociedad habrá dado á cada uno lo que de dereoho le pertenece, qué mas se quiere que haga? Y cómo podria hacerse que entonces con la prodigiosa diversidad de trabajos que contiene la produccion general, la diversidad de aptitudes, pudiese producir la desigualdad? El objeto de la solidaridad no se terminará aquí, sin embar go; intervendrá en los casos escepcionales en que la enfermedad, una epidemia, un siniestro cualquiera venga á perjudicar á un hombre ó á una colectividad. Tal es el resumen breve pero fiel, de las conclusiones votadas en el Congreso de Basilea por los representantes de dos millones de obreros. Este será, segun nuestra opinion, el espíritu del Contrato so Mquiinraacdioandael qcuóedirgeoesmypdlaezcaoránsetintuecliopnoersv.encuiryaesftuancriiodníccualpaitaarllees el protejer al esplotador contra el esplotado, el dividir los inte reses de los hombres á fin de hacer mas y mas necesarios los abprearneujoesstcralesriecsapleasl,dams.onárquicos y burgeses que pesan hoy so Algunas gentes perdonables solo por su deplorable ignoran cia se han esforzado en comentar nuestras resoluciones con mas ó menos ingenio y fantasía. Verdad es que es por ellos el que yo escriba estas líneas, las que no puedo resistir al deseo de terminarlas con la reflexion siguiente.— Si viniese por ca saumailgidabadlemá eunntoe dqeueelloses laenidsaeyaasdee pinarsatruaicrasbea, ryosulse easctoundsioejsareína destruir por medio de argumentos científicos la definicion colec tivista de la Justicia tal come acabo de exponerla. A. R., tejedor. • • Del número 21 de La Solidaridad tomamos lo siguiente: o ek. que»Raectaibraammooss ndueesretrcoibfiro:ndo para dar cabida á la siguiente carta «Ciudadano Director de La Solidaridad. colMumuynaSsr. dme ios:u aApgrreacdiaebcleerépáerVió.ditceanglaasábbreievnes ilnínseeratsarqueen lsais tgiutuelna,doreLspasueclsatsaesaltraabrtaíjcaudloorasquyelam:peoldilelad:i,caceonn melotnivúomdeeroot2ro0,s das que yo he publicado con el mismo título. Nada digo respecto á las calificaciones que çme dá sobre si dsoeycuCoenstoiosnocpiaelrisstoan, aal,utoyriptoarriola, eottcr.a; ,p,eonranutnoaápamrtíes,enreofiseeretryataá ' mis opiniones, pertenece al público, y cada cual está en su derecho haciende las calificaciones y apreciaciones que tenga por conveniente,. Lo importante es lo que al bien público se retiene y á las cuestiones de hechos, v respecto á esto creo de ber declarar, no solo que yo no soy adversario de la Asocincion Internacional de Trabajadores , sino que eStoy satisfecho de haber contribuido á Su establecimiento, acompanando á las personas encargadas de esto por centros de otros paises, y poniéndoles repenrpouprbóelsliaictcaoin,oanspesryeccsioosnacmialleoinssttaetsr.apboDarjeaesdlpourraeedssichaeqluicseomnmotreibdupeoidnsous,'areoenpninlamiomanseesá. dida de mis fuerzas, á propagar la obra de la Internacional re produciendo en el Boletin de las clases trabajadoras cuanto en La Solidaridad de Madrid y en La rederacion de Barcelona encuen tro á propósito, empezando por los llamamientos a las asocia ciones de trabajadores para que se solidaricen entre ellas. Conste, pues, que lejos de ser adversario de la Internacional soy partidario de su establecimiento, de su generalizacion, y cdiepaqcuieonaldceanlcaes ecllaosbejsettorafbinaajladqoureassedperloypuognoe, dyeqluceapeistalal epmoranla fornaacion de libres asociaciones de trabajadores, libremente consideradas en todo el mundo, que absorban en su seno á todas las clases, convirtiéndolas de parásitas en productoras y reemplazando todos los gobiernos v Estados con esta universal organizacion, único sistema político de la humanidad. Pero nuestro punto de controversia no se refiere al fin sino II los medios, y especialísionamente áia.. opinion de algunos individuos ó secciones ó mayoría de algunas secciones de la Internacional, que suponen que entre los medios necesarios para conseguir aquel fin humanitario no debe contarse la polí tica, mientras yo, de acuerdo en esta con el Consejo central de la Internacional residente en Lóndres, y con la gran mayo ría de las secciones francesas de la misma, creo que renunciar á los medios políticos es perjudicial, contraproducente, y lo que es peor, seo-4 los intereses de los enemigos declarados de la emancipacion de las clases trabajadoras y de todo progreso social. Las opiniones en el seno de la Internacional no están acor des sobre esta grave cuestion de conducta; conviene, pues, dis cutirla, á fin de llegar á un acuerdo para que las fuerzas no se dividan y neutralicen sus esfuerzos recíprocamente; y ani mados del deseo de que se adopte lo que mas convenga á los intereses de las ciases trabajadoras, debemos discutirlo. Partiendo del principio de la mas completa buena fé por am bas partes, y yo no abrigo la menor duda respecto de la de V., me pongo á su disposicion para discutir el tema de si es conve niente para que las clases trabajadoras puedan emanciparse del yugo del capital, que se ocupen de política ejerciendo los derechos indivi duales, el de sufragio y cualquiera otro inherente á la humana natu raleza. Para sostener y tratar de demostrar que si les interesa, asis tiré á cualquiera reunion de obreros á que V. me cite, y como 1 mayor abundamiemo, Y. publica un periódico semanal y yo otro, ambos muy leidos por las clases trabajadoras, podemos, sin perjuicio de asistir á la reunion, discutir en ellos el tema, consagrando en cada uno dos columnas al pró y dos al contra mas si á V. le pareciese bien, con lo cual brillará como de be la imparcialidad y buena fé de ambos contendientes. La discusion en la prensa tiene la ventaja sobre la de las reuniones, de tener un púbico mucho mayor, de ser un gran medio de propaganda, y de tratarse las cuestiones con mas me ditacion y acierto. Esperando que V. apreciará la conveniencia de mis proposi ciones y agradeciéndole de antemano la publicacion de estas mal trazadae líneas, le repite de Y. S. S. Q. B. S. M.—Fer nando Garrido. Madrid 1.° de Junio de 1870.« A esta carta heams,coniestado con la siguiente: Ciudadano Garrido: Si en nuestro artículo Las clases trabaja doras y la política nos hemos ocupado de vuestra personalidad, ha sido solo para rechazar el epíteto de instrumento de los jesuitas con que nos caliticábais en el primero de vuestros artículos, y para probares que, sin descender al terreno que vos, podíamos muy bien calificaros de instrumento de la clase media. Esta actl sacien, ciudadano Garrido, nos la habeis lanzado en las co lumnas de un periódico de gran circulacion, y vos sabeis.per feamente que si nosótros sostenemos la abstencion en políti ca, lo hacemos con tan buena fé y tanta honradez como podaís vos sostener la no abstencion; y el efecto que esta acusacion, lanzada contra honrados trabajadores haya podido producir, no será fácil de destruir atendida la poca circulacion de 'Dies tro humilde periódico, que de seguro no leen la mayor parle de los suscritores á La Igualdad. Por lo que hace á los servicios que decís haber prestado á la Internacional, ?cuáles han sido?Ninguno, que sepamos. Mas, dejando esto á un lado, nos alegramos de que vuestras aspiraciones, de que el fin á que vos os encarninais sea la for macion de libres asociaciones de trabajadores libremente consideradas,- pues, aun cuando difiere de nuestro ideal, ó sea de la libre fe deracion de libres asociaciones de obreros agrícolas é industriales, tal vez no seria muy difícil entendernos, máxime cuando vos pres cindís, como noso;ros, de todo gobierno ó Estado autoritario. Teneis razon en decir que nuestro punto de controversia la se refiere al fin, sino á los medios de llegar á este fin. Vos creeis que para ello debe contarse con la política, y decis que en esto estais de acuerdo con el Consejo general de la Internacional, residen te de Lóndres, y con la gran mayoría de las secciones francesas, y aquí es necesario que hagamos una observacion. El Consejo general, conforme con los estatutos de la Internacional, cree que los movimientos políticos, cuando no se pueden evitar, deben su bordinarse á la emancipacion social de las clases trabajadoras; pero entre esto y lo que vos quereis, esto es, que distraigamos una gran parte de nuestras fuerzas para ayudaras á hacer triun far la república democrático federal, hay una distancia in mensa. o 1 o amigue" LA FEDERACION -Hoy, aleccionadas por una dura esperiencia, apenas quedan en la Internacional otras seccióties que algunas francesas y las nnias de Giuébra que quieran seguir tornando parte ectivit en a política, y aun las primeras se van reduciendo de dia en dia, siendo esta Una de las principales causas de la indiferencia con que los obreros de Palas han presenciado esos conatos de revo lucion últimamente urdidos, por los socialistas autoritarios, y del aislarniente, cada dia mayor, en que van dejando á los di putados de la izquierda. Nosotros en esto estamos en un todo conformes con nuestros hermanos belgas, suizos, alemanes, rusos y no pocos de los franceses. Nosotros no queremos en manera alguna contribuir con nuestros esfuerzos al planteamiento de ningun gobierno basado en el principio autoritario, sin que esto sea decir que, dentro de estos mismos gobiernos, no prefiramos uno á otro. Nosotros lo que negamos, lo que negareinos si .ínpre, es lo que vos afirmabais en el primero de vuestros artículos, esto es: «Que la República democrática federal, nos dé ni nos garanti ce, á nosotros los trabajadores, el uso de los derechos individua les, y para convenceros de ello no teneis más que recorrer la historia de las huelgas durante los últimos anos en Suiza, y ver lo que sucede hoy mismo con los obreros tejeros de Ginebra. Por lo que hace al temor que manifestais de que surja entre nosotros una division que neutralice nuestros esfuerzos, estad tranquilo. Vos sabeis perfectamente que donde no hay unidad de ideas, toda union es puratuente ficticia; por eso entre los que piensan como vos y los que corno nosotros piensan, no puede haber union verdadera: lo que vos Ilamais desunion, seria en este caso una purificacion; y esta, no solo no la tememos, sino que la deseamos. En cuanto al tema que para nuestra discusion proponeis, varía un poco del que nosotros -propusimos. En nuestro artícu lo declaramos terminantemente qua estábamos dispuestos á ha cer siempre uso de todos los derechos inherentes á la natura leza humana y á no dejárnoslos arrebatar ni por un gobierno monáquico ni por un gobierno republicano. El tema de discu sion que noeotros planteamos y seguimos dispuestos á tratar es, «que no es conveniente, para la ernancipacion económico social de los trabajadores, que estos tomen parte activa en la po litice.» Pero mi nos conviene el modo de discusion que vos nos pro poneis. En primer lugar, un periódico semanal se presta poco á la polémica, por cuanto media demasiado tiempo entre un artículo y su contestacion; en segundo lugar, vos tendríais so bre nosotros la ventaja del tiempo de que podeis disponer para escribir, en tanto que nosotros, abrumados por nuestro trabijoe tenemos que robar el tiempo á nuestro reposo diario; en tercer lugar, los que leerian vuestro periódico y el nuestro, serian en número muy inferior al de los que podrian oirnos en un meeting que se verificara en un local espacioso. De cualquier modo que sea, creemos que seria muy conve niente tuvierais antes con nosotros una entrevista para tratar de los preliminares de este meeting, para lo cual podríais pasar por el local de nuestra Asociaciou de nueve á once de la noche, cualquier dia de entre semana, ó bien indicarnos á que hora podríames veras en la redaccion de vuestro. Boletin de las clases tabajadoras. Esperando "os sirvais dar publieidad á la presente, termina deseándoos salud, trabajo y justicia, Ea CoNSEJO DE REDACCION. —En el número 22 dice lo que sigue: «El ciudadano Francisco Rispa y Perpinyá se nos presentó como nombrado por el ciudadano Garrido, diciéndonos que este aceptaba el meeting para discutir el tema por nosotros propues to en los números 20 y 21 de este periódico, pero que en la actualidad se hallaba algo quebrantada su salud. Esto, unido á las muchas ocupaciones de esta Seccion de la Internacional con motivo de los trabajos preparatorios para el Congreso de Bar celona que debe celebrarse dentro de algunos dias, nos hizo acordar por ambas partes que dicho meeting se celebrara en los primeros dias del próximo mes de julio, conviniéndonos en hacerlo así presente en las columnas del Boletin de las clases tra bajadoras y en las de La Solidaridad. Ea CONSEJO DE REDACCION, » Como presumíamos, nuestra actitud respecto á la política va dando bastante quehacer á los radicales. Segun se desprende de una correspondencia dirigida á La Razon desde Madrid, ha sido causa de profundos ódios hacia la Internacional por parte de mu chos obreros de aquella ex-córte. No lo creemos. Esos trabajos de zapa de lo's partidos medios contra todo lo que les es contrario nos son muy conocidos para que hagamos gran caso de ellos. Mas le valiera al corresponsal haber contestado con razones á nuestros argumentos, que ca lumriiarnos de la manera grosera que lo hace. Es falso que le opere ninguna reaccion en la conducta anti política que toman los obreros internacionales de Francia, Bél gica é Inglaterra. Mas bien ella va ganándose el ánimo de todos estendiéndose de una manera asombrosa en el espíritu de sus asociaciones. Pero ya se vé, el miedo de que se les escape esa popularidad que lee proporciona crédito y lucrativa fama, les desespera hasta el punto de negarnos que tenemos razon. ?Qué se han hecho ya vuestras adulaciones de ayer? ?Cómo tan pron to han dejadodos obreros de ser los hijos mimados de la Repú blica? ?Tan inconsecuente se ha vuelto esa senora, que aun en la oposicion no reconoce los derechos del ciudadano? Si los hi jos del trabajo no tienen por conveniente apoyarla con sus vo tos, porque la crean una rémora á su emancipacion , la Repú blica no tiene mas remedio que resignarse en justo castigo de los atropellos que en Suiza comete con nosotros, en justo cas tigo de querer ser el sosten del Estado y de una clase tiránica, que nos roba los frutos de nuestro trabajo. Por lo demás, en el Congreso obrero no se va á decidir de la suerte de la Repáblica federal, sino simplemente de la suerte del Trabajo, tan despreciado por las Monarquías como por las Repúblicas. Una corporacion de libre- pensadores titulada: «Asociacion Internacional,» ha dirigido al ministerio de Ultramar, una co municacion para que por las Córtes Constimyentes se apruebe la abolicion de la esclavitud en las Antillas. Debemos hacer notar que esta Asociacion Internacional no es la _4sociacion Internacional de los Trabajadores, no por que esta no desee la abolicion de la esclavitud de los negros, pues sabido es de todos que no solo defiende la eruancipacion de los negros, si que tambien la de los blancos, sino porque pudiera ser que algun dia la primera hiciera algo que pudiera redundar en des crédito de los principios de la segunda, y bueno es aivir pre cavidos. ~- La grande importancia del tema « de la relacion que han de. tener los obreros con la política », nos obliga a insertar el es tracto de los discursos pronunciados y la resolucien eomada por los obreros de Madrid, en la asamblea general que han ce lebrado el 5 del corriente. > Tema puesto á discusion: Actitud de la Idernacional con ran cien á 1,1 política. Abierta la sesion bajo la presidencia del ciudadano B. P. ( guarnicionero); el ciudadano F. O.,( guarnicionero) dijo que la política de hov era la poli tien de la clase media, contraria, por consiguiente, `á los intere ses del pueblo trabajador, y que este no debia ni podia tomar parte en ella, so pena de renunciar á sus esperanzas de eman cipacion; que la dese media tratbi hoy de, atraerse á los obre ros halagándoles y haciéndoles concebir la esperanza de ocu par un puesto en las corporaciones políticas ó administrativas del Estado; pero que esto era solo para dispersar sus fuerzas ó hacerlas servir de instrumento á sus ambiciosos fines; qtie la Internacional como asociacion no podia ni debia tomar parte en las luchas de partido, por cuanto su mision es la de agrupar á los trabajadores todas, que pueden muy bien no " ser, y que no son en realidad, de rá misma opinion política; yeerminó dicien do que si algun din se intentaba por alguno arrebatarnos los derechos individuales, entonces, y solo entonces, debíamos to mar las armas para revindicarlos. T. G. M. (grabador ) hizo observar que estas conferencias eran para discutir los temas propuestos por las secciones de Madrid para el próximo Congreso obrero de Barcelona, á fin de que los delegados que han de representar á esta Seccion puedan conocer á fondo lo que la misma piensa acerca de ellos. Dijo que el obrero, hoy en que existe una gran desigualdad social entre las clases, no debia tomar una parte activa en la política, pues lo único que con ella conseguiria,.esto á lo más, seria sustituir el gobierno de la alee media conservadora, por el ele la clase media radical; pero que no por esto mejoraria su condicion social, puesto que una y otra, teniendo intereses dis tintos y contrarios á los del trabajador, por fuerza habian de inntteerreessaaddaass en que se perpetuara la explotacion de este por ellas; anadió que la clase media está interesada en dividir nos, que por eso quiere poner barreras insuperables entre los trabajadores de una nacion y los de otra, pero que, desgracia damente para aquella, la Asociacion Internacional de los Trabaja dores está en pié y cebra de dia en dia más vigor y más vida, para destruir su nefanda obra de division, uniendo á los obre ros todos del mundo por los mas estrechos lazos de la solida ridad; que ese es tambien el motivo derquerer hacernos tornar parte en sus contiendas particulares á fin de que, absorbidos por las cuestiones políticas, no podamos ocuparnos de la cues tion social, que es la que verdaderamente nos interesa; y ter minó diciendo que por su parte aconsejaba que la Internacio nal se separase completamente de todo cuanto pudiera tener carácter de política de la clase media. V. G. ( albanil) empezó diciendo que estaba en todo confor me con las observaciones hechas por los que le habian prece dido en el Uso de la palabra; que el obrero no debia tener más política que la de la organizacion del trabajo, y que no debia cejar hasta hacerse dueno de las primeras materias y de las herramientas necesarias para trabajadas; que en el seno de la Internacional habla hombres de todas opiniones, y que el ocu parse esta de política seria dar lugar á toda clase de caes-. tiones y ódios personales que debíamos tratar de evitar. C. G. (mecánico ) dijo que era indudable que entre la clase media y la clase obrera existia una division profunda; que los intereses de la segunda no podian hermanarse en modo alguno con los intereses de la primera, y que todos los internacionales estaban conformes en que era necesario destruir todo gobierno de la clase inedia; pero que, para destruirlos, era preciso no tomar parte alguna en ellos, pues de lo contrario la clase obre ra podria verse envuelta en la total ruina que á aquellos amena zaba. Que no era ménos cierto que, al destruir esos gobiernos, la clase trabajadora no debia hacerlo con la intencion de reem plazarlos con otros análogos, pues lo que los obreros combaten no son los hombres sino las instituciones: que, por lo tanta pre sentaba las siguientes conclusiones, esperando que serian acep tadas: Considerando que la mision de la Internacional es la de unir á los trabajadores todos, y que la política es motivo de division y de profundos y eternos ótlios entre.loe hombres; consideran do que aun cuando así no fuese, en la actual organizacion de la sociedad los Congresos y corporaciones políticas están cons tituidas de modo que, tiendan á perpetuar la dotninacion del capital sobre el trabajo; considerando además que el sufragio univereal, dado el estado de servidumbre á que el proletario se halla reducido, es solo un ridículo y sangriento sarcasmo lan zado al rostro del pueblo. á quien con irrision se llama sobera no; considerando que todo gobierno político es autoritario é impositivo, y que la ernancipacion de los trabajadores solo po drá ser una verdad en medio de la más absoluta libertad; esta secciori acuerda: Que la Internacional debe separarse eompletamente de toda política de la clase media, absteniéndose de tomar parte alguna en ninguna corporacion política ni administrativa del Estado, así como de contribuir con su influencia ó sus votos á llevar ningun individuo de su seno, ni de fuera de él, á ninguna de esas corporaciones. V. G., (albanil), pidió que se le esplicase si estas conclusio nes se referian á la Seccion como colectividad , ó á los miem bros que formaban parte de la misma. C. G., (mecánico), dijo que las conclusiones se reterian solo á la Seccion como colectividad, pero que era preciso ser lógi cos, y que si como colectividad creíamos que era un mal para los obreros tomar parte en la política de la clase media , ya se llamara esta monárquica ó republicana, debíamos tambien abs tenernos de tomar parte en ella individualmente; que él por su parte prometia solemnemente, y que aconsejaba á todos hicie ran lo mismo, no tomar parte en ninguna votacion que tuviera. por objeto el nombramieuto de cargos políticos ó administrati vos; anadiendo que ningun internacional debia nunca aceptar ninguno de estos cargos , pues si era útil á la. Asociacion y lo aceptaba de buena fé, dejaria de serio desde el momento en que dejara de contribuir con sus fuerzas al desarrollo de la misma; por impedírselo ocupaciones de diferente„ índole, y que si lo aceptaba solo con un fin particular, nuestros enemigos, los ene migos de la Internacional, podrian decir: ?Veis? en la Interna cional sucede lo que en todas partes; hay dentro de ella ambi ciosos que solo tratan de hacer servir á los obreros de instru mento para realizar sus fines particulares, y cpie; una vez rea lizados estos, son tan malos ó peores que los políticos de oficio. Y terminó diciendo que el tomar en cuerna.estas consideraciones seria la tneier,eonteetaciote que se podria dar á los que de am biciones nos acusan: Leidas de nuevo las conclusiones fueron aprobadas por una M., (grabador), dijo que, en vista de lo que se acaba ba de exponer, él proponia que la Seccion de Madrid aconsejase á todos los obreros que ni individualmente tomasen parte alguna ea la política , ni contribuyeran con sus volospel nombramiento de ningun cargo político ni administrativo, ni mucho menos admitiesen ninguno de estos cargos. Lo cual fué igualmente aprobado por unanimidad y en medio del mayor entusiasmo.» CUADERNOS DEL TRABAJO El ciudadano Portocarrero, libricante de tejidos de Figueras, tarradbieanjatedopraerstipdoarriohadbeerlaseReapsúobcliiacdao.f—edEesrtael, rehpanbdleiscpaendoi-ddoemdoos cieltico-federal ha dado órdenes terminantes, bajo pena de ser despedidos, á los trabajadores que si quiera hablen en su taller de Sociedad obrera. No aeaba aquí el republicanismo de este burgés : pues en cuanto á modo de pagar, es de los mas egoistas : paga medio real menos por cana á los operarios, que lo que se les paga en Olot. En Miento á la retribucion de la mano de obra, tambien el rceiupduabdliacnaonoG-direanl,iofcarbártiiccaon-fteeddeerall,a pmaigsamaasivmililsam, oy ámluoys aorbdrieernotse medio real menos por cana. —A los operarios de la fábrica de tejidos de Manuel Carol y Companíae_se les ha obligado á votar la candidatura monárqui ca, bajo lana de que se les despediria si votasen otra.—En la fábrica de panuelos de la propia poblacion de Pobla de U llet, el senor Angel Sola, ex-republicano, ha conducido á los tejedores á votar por la candidatura absolutista. En vista de todo esto, nosotros gritamos, llenos de entusias mo: ;Viva el sufragio universal! !Viva la farsa! —El taller del fabricante de tejidos Juan Flamarich, de Ca brera, está situado de una manera tal, que es preciso que los trabajadores pasen por un establo donde tiene el burgés un ca ballo de fuerte genio. El otro dia quiso el amo domar el caballo dándole sendos garrotazos ; lo cual producia naturalmente un efecto contrario. Desesperado el burgés, entra en el taller y di ce á sus operarios: «Abandonad la fábrica enseguida , no vol vais hasta la semana próxima- os haré pagar caro la desobe diencia de mi caballo.»—?Dónde iremos á cobrar? le preguntó un obrero.—Al Canet, respondió. ID aquí un rasgo bestial de burgés.—Los obreros creen que esto es un preliininer de quererles rebajar la mano de obra; pero no lo logrará, pues en Cabrera todos están asociados, y el espíritu de solidaridad en todo el distrito es muy fuerte. —El alcalde de San Ginés de Vilasar puso en estado de sitio la poblacion el domingo 15 de junio. Rizo disolver la reunion general de obreros, fundándose en que habia forasteros en la misma; y organizó en seguida una ronda de enemigos del obrero, burgeses y propietarios, que armados recorrieroti la poblacion. En vista de todo esto, esclarnamos tambien: !Viva la li bertad —El maestro carpintero Sr. Blanch la semana última mandó aulngoofipceiartlenpeocrielnatenoacl hoeficáiol,a yfonpodra cldaemaCradtaicluhnoaofpicairaal eal rirmegploarr te del trabajo de dos á tres horas allí empleado, se negaba, y al fin le dió 3 rs. y lo despidió. La huelga de los obreros carpinteros continua en buen esta do: el espíritu de solidaridad es muchísimo, y están adheridos ácielnasdjuusetnaoss ddeemeasntadbalsecidmeietnotdoo.—s Elolspoabroreerossddeeulnofciceinotemnaasr ddee carpinteros, los cuales están muy decididos, y se hallan soste nidos por todos los óperarios que se han unido para hacer . triunfar la pretension de diez horas de trabajo. —La huelga de las obreras de Vilaseca, se lleva con valor y entereza por parte de ellas, sostenidas por los tejedores de Reus. —El dueno de la fábrica en paro, está decidido, dice, á no ave nirse con lo que quieren los obreros hasta que cambie el go bierno... Al ocuparnos de esta huelga en el número 43, página terce ra, línea quince, donde dice caballero Sanahuja, ha de decir el caballero esplotador. —Uno de los que trabajan en el taller de canteros, situado en el barranco de Embajadores, Madrid, habia comprado una jofaina para poner la comida á su perro; mas debióle hacer gracia al maestro, puesto que se la apropió para usos particu lares de su taller. Hasta aquí la cosa no tiene mucho de parti cular. Mas es el caso que en dia el dueno de la jofaina ( el que la habia comprado, no el maestro ), tuvo que ir á trabajar á una obra. y se la dejó allí olvidada. La indignacion del maestro fué tal que, no contento con renirle por su olvido, cuando llegó elsábado, le descontó de sujornal diez reales, que segun él va ha la jofaina propiedad del que sufria el descuento, y que este habia comprado por solo dos reales.---; Vamos que hay maes tros' —Leernos en La Voee del Popolo, periódico bimensual de Lentini: « Desde Abril del 69 al I. de Mayo del 70, ha habido las siguientes Sangrientas colisiones entre la tropa y los obreros: en Bélgica asesinatos de 1' Epine 110 da Abril del 69 ); del Se raing ( misma ficha): de Eramenies ( n de Abril del 69); en Francia, asesinatos de la Ricamerie y de Aubin ( en 1869) en LA FEDERACION Bohemia, asesinatos del Reichemberh ( 1870 ), y de Swarrow (en 31 de Marzo (Mine !.—?Que es esto, sino el principio de la guerra social ? » —En Leguago Italia), más de seiscientos hombres armados se han presentado delante de las Casas Consistoriales, pidiendo trabajo ó pan. ! Infelices : Pedir á la sociedad actual que les dé una de es tas dos cosas, es pedir peras al olmo. El hombre, en el mero hecho de venir al mundo, tiene el derecho'de vivir; pero este derecho le impone el deber de tra bajar y la sociedad le niega los medios- de cumplir con este de ber, y por consiguiente, le impide gozar de aquel derecho. ! Que sociedad la sociedad presente MOVIMIENTO OBRERO UNIVERSAL ASKIICION INTERNACIONIL DE LOS TRABAJADORES SEGUNDO CONGRESO UNIVERSAL DE OBREROS (111. Lausanne. Suiza Novena sesion.—Miernes 6 de setiembre de 1867 Presidencia del ciudadano Ditpont..—La sesion se abrió á las dos e- cinco minutos, pasando lista de los delegados. El eice presidente Eccarius, presenta las cuentas del consejo General.—Segun una proposicion de Longuet, el congreso vota unánimemente la aprobacion de las cuentas, y da descargo de ellas al Consejo general. Eccarius da las-gracias al Congreso por el voto de aprobacion que acaba de tener lugar; es el solo salario á que pueden pretender los que consagran su tiempo á la administracion de las clases obreras; dichosos si, como acon tece á menudo, no son pagado con ingratitud. . Pioley pone en conocimiento del Congreso una carta del ta quígrafo de la Gaceta de Lausana impresa en el número 211 de este periódico, esta carta da un mentis á la certiticacion envia da dos dias antes á la Gaceta de Lausana, y afirma que el discur so de Aviolat, invocando la beudicion de la Providencia sobre los trabajos del Congreso, no suscitó murmullo alguno entre los delegados. Barkly manifiesta los sentimientos de la unanimidad de los delegados diciendo: «La carea que acaba de leerse es una 'men tira; pero la pérdida de los periódicos que nos combaten no de be admirarnos, acostumbrados como estamos á la mala fe de nuestros adversarios. La dignidad del congreso exije que pase mos simplemente á la órden del dia; seria dar importancia á la Gaceta de Lausana, si nos ocupáramos todavía en reaMearla.» Esta declarada' es acogida por una esplosion de aplausos. La órden del dia es la eleccion del lugar en que ha de residir el Consejo general.—Bierkly, De-Paepe, Becker, proponen Lon dres como que reune las mejores condiciones pedidas que son en particular, la facilidad de las comunicaciones y la presencia de un grupo de hombres pertenecientes á las divereas naciona lidades europeas. 3Iurat dice que ante estas consideraciones re nuncia á pedir por este ano que el consejo general cambie de lugar. Londres se adopta por unanimidad. Se pasa al nombramiento del Consejo general. Cefernale pro pone que la Seccion de Londres nombre ella misma los miem bros, puesto que conoce mejor que nosotros los hombres que serian mas convenientes. Eccarius insiste al contrario en que el Congreso mismo nom bra el Consejo general; porque esta eleccion dará al consejo mas autoridad. El Congreso decide nombrar él mismo el Consejo general. Son designados para formar parte del Consejo, los antiguos miembros que han asistido regularmente á sus sesiones, á sa ber, Besson, Bobeynski, Buckly, Cartee, Dell, Impont, Eccarius; Fose, Hariette Law, Howoll, Hales, Jung, Lucraft, Lessner, La zarié Lafargue, Seisvrence, Marx, Morgan, Maurice, Odger, Show, Stainsy, Wlliams, Weton, Yarrow, Zabiski— El Con greso anade á esta lista los ciudadanos Walton, de Brecou, South, Viales. El Consejo general queda autorizado para anadir otros miem bros si los juzga necesarios. La órden del dia llama á fijar el lugar donde se reunirá el proximo congreso. De Paepe propone Bruselas. Longuet apoya esta proposicion; Bruselas fué la poblacion designada para á primer Congreso; se renunció á ella á causa de uneeley sobre la espulsion de los estrangeros promulgada por el gobierno belga y dirigida contra algunos periodistas; pero el proximo ano no estará ya vigente esta ley, Bruselas se encuentra próxima á Francia y á Inglater ra y la presencia del Congreso en Bélgica estimulará podero samente el movimiento socialista en este pais.—Ecearius se pro nuncia igualmente por Bruselas; se puede ir allí en un dia des de los principales paises en que existe la Asociacion internacio nal, escepto de Italia. Los delegados ingleses asistirian en ma yor número, cree que es importante que los socialistas del continente se encuentren ea contacto mas completo con los ge fes del gran movimiento social de Inglaterra. Se da lectura de una proposicion firmada por Büchner, Bu gelmaun, Hafner, Recker, Neubrand, que pide que Zurich sea el lugar escogido para la reunion del Congreso. Becker motiva esta proposicion diciendo que es bueno que el Congreso cambie una çvez de lengua y se traslade en pais aleman; Zurich es tam bien un pais central, donde existe una Sociedad de consumo que ofrecerá á los delegados hospitalidad barata. Kunkei y Seherieer hablan en favor de Zurich. Chensale y Or lain aceptan Bruselas en defecto de Paris donde razones mayo res impediriau la reunion del Congreso. Briikly de Zurich decla ra que no ha recibido la mision de pedir al Congreso por esta poblacion, al contrario que será mejor que se celebre en Bru selas centro del movimiento social. La asamblea, por unanimidad menos dos votos se pronuncia en favor de Bruselas. Se pasa á la lectura de los dictámenes de las Comisiones. Longuet presenta el dictáinen de la Comision para la segunda cuestion. «De qué modo pueden las clases obreras utilizar, para su emancipacion, el crédito que dan á la clase media y al gobier no?—Crédito y bancos populares.—Moneda y papel moneda. —Seguros mútuos.—Sociedades obreres.» El dictárnen no presenta resoluciones formales. Afirma el principio de organizacion mutualista del crédito en servicio pú blico. Recomienda la institucion de Bancos nacionales haciendo crédito gratis al interés de las imposiciones á todos los produc tores que presenten una fianza real. Recomienda igualmente la oeganizacion de las sociedades de seguros mútuos basadas sobre los principios de la division de los riesgos, de la respon sabilidad personal y proporcionalidad segun los riesgos. Hallándose deshalojados los bancos el presidente manda hacer un llamamiento nominal que hace constar la ausencia de quince delegados. A peticion de algunos delegados se suspende la sesion por un cuarto de hora. Abierta de nuevo la sesion, De Paepe lee, como complemento del dictámon sobre la segunda cuestion un trabajo que hizo sobre esta cuestion por la Seccion de Bruselas. Schlaifer recomienda la fundacion de Asociaciones de oficios mas fáciles de crear porque los obreros de una misma profe sion pueden conocerse mejor: de aquí saldrán Asociaciones de produccion que quitarán al capitalista los capitales que el trabajo asalariado le reclita. Las Asociaciones que no querran producir todavía deberán prestar los fondos de que puedan dis poner á otras Asociaciones productivas. Para llegar al estable cimiento del crédito será necesario que los obreros suscriban acciones sin percibir intereses. El capital formado por estas acciones servirá para,la creacion de los bancos del pueblo. 1spaia. Por el transcurso de ocho semanas que los obreros papele ros de la provincia de Barcelona estamos en huelga, hemos te nido demasiada ocasion para acabarnos de convencer de los poco humanitarios sentimientos que los fabricantes y balaires poseen á nuestro favor. A mas de la resistencia deshonrosa que ejercen para hacer nos desmayar, como es colocar en sus fábricas toda clase de gente como les viene á mano (cuya resistencia destruye ( ellos mismos y la industria papelera de esta provincia por lo mucho que postelan en sus fábricas, se han imaginado en la próxima semana, hacer una muy lujosa fiesta en la fábrica que ios hi jos da Romaní y Tarrés tienen arrendada en Capellades, dando á entender á todo el pueblo que será la fiesta del triunfo. ?Tendrán atrevimiento los hijos de Romaní y Tarrés de tole rar que en su fábrica se etectue dicha fiesta, sabiendo estos y toda la provincia que antes de hacerse el paro generalfué aban donada por los operarios que en ella estaban colocados, fi cau sa de la indecente manutencion ó pésimo rancho que su mayor-- domo Ramon Bertran (a) Frare Beri les proporcionaba? ?Po drán los hijos de Romaní y Tarrés, dar el nombre de triunfo á esta fiesta, cuando saben que van á perder sus marcas á con secuencia de lo mucho que eu mayordomo el Frare Beri postela en su fábrica? Podrán los hijos de Romaní y T'erres, como to dos los demás fabricantes y mayordomos, establecer suvoz hipócrita, diciendo que saldrán triunfantes, cuando saben muy bien que los obreros en huelga no queremos introducirnos en sus fábricas por mas buenas condiciones que cada dia presen ten (para enganarnos) y por mas amenazas que nos hagan que nos sumirán á la miseria y nos haran morir de hambre? No, senores esplotadores, no, senores pasteleros, no; los huelguistas no sucumbiremos á sus exigencias; antes de sucum bir preferimos el cambio de oficio ó cualquier cosa. Las víctimas de los burgeses papeleros. Grande es el entusiasmo con que todas las sociedades obre ras se toman la causa de los papeleros. De Cádiz, Alcoy, Gra cia, Cartagena, Palma de Mallorca y otras capitales y pobla ciones hemos recibido cantidades 'dedicadas al sosten de la huelga. En el meeting de los obreros asociados de Barcelona, que se celebró en el Teatro Zarzuela el domingo último, se hizo un llamamiento al amor social de ios obreros asociados, é inme diatamente se suscribieron muchos con los cuales fondos, aun sobró, para atender á las necesidades de la huelga, Para asegurar mas el resultado de la misma, las sociedades obreras de Barcelona han redoblado sus esfuerzos y sociedad ha habido además de la de fundidores y otras que han hecho importantes donativos como la « sociedad Solidaria de Obreros impresores » que en la reunion general que celebró el 12 de junio, acordó hacer la liquidacion social de la sociedad en fa vor de la huelga de los papeleros; esto es: darles todos los fondos que contiene la caja de la sociedad. La cantidad que con motivo de este donativo se ha entregado á la Sociedad de Pa peleros en paro, es la de 2,857'45 reales vellon. Con rasgos de esta naturaleza—que no necesitan comenta rios—es como se salvan las grandes causas.—Con este motivo además, la « Sociedad solidaria de Obreros impresores » ha tenido un notable aumento de socios. Bien, Muy bien, por la SOLIDARIDAD. Inglaterra, De una correspondencia de Lóndres dirigida al Volksstaat, tomamos los siguientes detalles: e Hace diez y seis anos que el gran radical Ricardo Cobden, reclamaba una economía de 10 millones de libras esterlinas ( 950 millones de reales) en los gastos del Estado, y la aboli cion de los impuestos sobre el cal, el té, el azúcar y el cacao. Hace diez y seis meses y medio, el sucesor de Cobden, Jhon Bright, pedia aún lo mismo: queda la libertad del almuerzo, la abokcion de las codtribuciones de consumos. Pero en estos diez y seis anos los gastos del Estado, en vez de disminuir, han au mentado de 51 millones de libras esterlinas ( 5,130 millones de re reales ) á 71 millones de libras esterlinas ( 7,030 millo nes de reales). Para obtener estos 71 millones, el gran Glads tene ha establecido, hace algunos anos, una contribucion sobre el reconocimiento de prendas, gracias á la cual el pobre diablo que no tiene bastante crédito en casa del panadero para tomar un pan de dos libras al fiado, y que tenga 'que dejai en prenda un objeto que valga de 6 á 12 pence ( de 2 reales 39 cent. á rse 75 cént. ) paga al Estado una contribucion de medio penny ( 19 cént. ) Hace dos anos todo el que disfrutaba de una renta líquida de 150 libras esterlinas ( 14,250 rs.), pagaba una contribucion de 6 pence por libra, ó sea 2 rs. 30 cént. por cada 95 es. En estos dos alees la contribucion sobre la renta ha bajado de 4 pence y eml erdeicoonpoocrimlibierant(oudne rpearel n6d0ascéhnat.)c,opnetirnoualadocosnietrnibduoclioanmissombrae, yclanminagru. nPoedroe sni useesttrraatsasaerddieenetxeisgirraádincauleesstrohsa mpielnlosnadaroiosenqruee_ epsatgearlsiennasu, na( pcoocnotrmibauscidoenl d5e p1o0r81c0h0e)linpeosr ploars ccaadnatid1a0d0eslibqruaes toman sobre mercancías, aun cuando esto no fuera más que por una semana, !cómo gritarian nuestros diputados! Que orhobasjge,atossapsaqtgruaeers,áepmleaprseiondpaoinsb,tareyss, ne'oatcb.s,aenuednneacraucseo,nnttárrailbonusacdijooanrmnaiaglseurjaoulss,tsooz.barpeatlesoes aúbltoiCmliuraomnmdeáonstelqaudeCeuámlnaasarsáoclodan:etrlilaobsuccoCinootnrmiebusu,nceinsoonhashoatebnreiednlocaoncqaturzeaad,ooequubpeuaeprnseoe.. saba únicamente sobre los ricos. En lugar de esta contribucion se ha impuesto otra de una libra esterlina ( 95 rs. ), sobre el umsiosmdoe taiermmpaos.enNaqtuuéraplmieennsateeeml pqlueearllaassenuseeldpeobrevreániirn.dicar al De 658 diputados que componen la Cámara de los Comunes, suonobresolaloresnetah,a levantado contra la rebaja de la contribucion « que pesa sobre los ricos; bmhpuareerdllneaidvarasaesnr,taaidmdqioucpeauclnopenesmestraeahnletaaescccdloouennsvtilrveairabctmuildaceosinoetneeonsbosrcoebobrrnaer.seeer»llvoarsnedicpoouornnabo;arce.isscmo.reliaLeenavptocoozldadseseeer gmpdpoduluobieeedeerrLteinrapasarrmouuoairsessena,d,tntdUaeeteqdelnciaunetgdileiegponqueendqcursoeddiuciseaIeilindaaersmgvelroaialoaláaanisdstósyeoióurossrnldboaanoltanóourees,sssmeaalsolllraeasidetbnresqvecaubuqéribeeepnuaalalepvjeacariesehomidonvooapndoryruecaA,dualsmcdeylaloaaaédlqrmorsorcuiseecplsevaanroséáeeelelpnugslcrmdrtaomieoeoivrsrneeeeo;mdvscqditoaaoueáll.re.auodccconoLlLinnaomodsoelneseas saldrá la emancipacion de las doses proletarias.» Recomendamos estos datos al ciudadano Garri•10 para su Historia de las clases Trabajadoras. miEngnhaumn,gerannfamvoeretdinegla qluibeesrteadcedleebrloós eplri1s6iondeeroMsay*foeneiannoBsir y eontra el Coercion bit!, el gobierno inglés fué severamente con enado y se adoptó por unanimidad una resolucion pidiendo d e eepeal of Me Ulii011 ( la abrogacion de la Cinen). El meeting th componía casi esclusivamente de proletarios ingleses, y to ee s los oradores eran tambien ingleses. dBoirEramstmienágsshuaicmmespooesr,tta'ondretiesnlaedraáelesIéndpgeolacMtaearnreanc.helEsatserhu,insatlaerciicauiducadodanddteemmalpanouqrfuáanecteuhaa. reartido ya la iniciativa de grandes reformas. Era el centro de pa Uuion, que, en 1830, empezó el movimiento cuyo objeto era lel Retorna bill, que constituia el complemento inglés de la revo lucion de Julio. Ahora toma la iniciativa de un movimiento que concluirá por convertir la Union, es decir, la esclavitud política impuesta á Ir landa en 1801, en federacion libre é igual con Inglaterra. Ha comprendido lo que costó al Consejo general de la Asociacion de los Trabajadores tanto trabajo inculcar, esto es, qne tolerando la esclavitud de Irlanda, el pueblo inglés no hace mas que per pyesteuafrorejantréel méliseml doesspuosticsamdeondase. los aristócratas y plutócratas, Italia. Leernos en la Gazzeta di TorMo: « El 20 de Mayo los trabajadores de la fábrica de Caloppo se han declarado en huelga recorriendo con una bandera el ca mino de Turin. Su actitud era bastante pacífica y conciliadora. • Se nombró una comision para que se avistase Me la autori dad y la expusiese las causas que les habia movido á tomar tan grave resolucion. fié ahí en resumen á qué se reducen sus reclamaciones: 1.° Reduccion de las horas de trabajo, que son once y tres cuartos, y que generalmente, aun en la ciudad, esceden de este número; 2.. Aumento de jornal; 3.° Pago del mismo por semanas, en vez de hacerse por meses. Por los duenos -del establecimiento se ha abierto, ó está á punto de abrirse, una cocina económica donde los operarios puedan proveerse á crédito de los alimentos que necesiten. Pe ro los operarios, ó á lo menos gran número de ellos, prefieren tener la libertad de proveerse de ellos en otras partes, y piden que se les pague por semanas para no verse precisados á con traer deudas.» • Como se vé, la reclamacion de estos obreros no puede ser más justa. Austria. El socialista José Krosch ha sucumbido en Praga á la enfer medad de que padecia; hacia va catorce semanas que estaba encarcelado preventivamente. ? 'de qué se le acusaba ? ha berse valido de una espresion comunista! Veinte mil obreros han acompanado el fúnebre convoy de esta víctima del liberalismo austríaco. AVISO INTERESANTE. Se invita á todos los oficiales carpinteros, para la reunion que se celebrará hoy domingo, 19 del actual, á las 7 de la manana, en el saben de Talia, para dar cuenta la comision de los traba jos hechos en la última semana. Salud y union.—Barcelona 18 de junio de 1870.—La Co mision. Nota: Se suplica la asistencia con puntualidad. CORRESPONDENCIA ADMINISTRATIVA Reus.—J. B.—Recibidos 5 rs. por los meses de junio,julle Y agosto. SAN GINÉS DE VILASAR.—J. V.—Recibidos 4 rs. por la sus credo!' al cuarto trimestre.—Recibidos despues 8 rs. por otras dos suscriciones. CARTAGENA.—P. M.—Recibidos 4 l'S. por la suscricion al cuarto trimestre de P. M. E.—Conforme todo.—Recibido la letra para los papeleros. ALEOY.—J. S.—Recibido sucarta.—Se le servirá. Impreala k cris TIOL, esl's de S. Sikplicie del Upe:ir, A.— sittaim |
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