No. 092 (6 agosto 1882) |
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Ano II. N.o 92 e ele Agosto CAE) 1 138121 REVISTA SEMANAL trrzneuRa; ARTESY CIENCIAS Diractor-Pr6pietario LUIS TASSOY SERRA —..-- ADMIX1STRACION 21-23.-Arcok)Teatro-21-23 BARCELONA • 701' id. EXPOSICION DE VILLANUEVA Y GELTRÚ. GRupo :1.° CLASE SEGUNDA.—ESCULTURA. 386 LA IL USTRACION. EIT-TM-21-11.10; TEXTO: Valor cívico, por D. Ceeilio Naearro.—Variededes.—Nuestros graba dos.—El baile, poesía porD. E. de LustonO.—Eco, poesía por D. José Sedar de lo Mam.—Eplgramas, por D. Luis Tfidart.—E1 ce pitan Ma gos duna exploraCion fenicia, por M.Loor. CoAtto.—Anuncies. GRABADOS: Exposicion de Villanueva y Geltrú. Grupo 39 Clase segunda. Escultura.— La fuentede Andrómeda, en la Granja.—Exposicion de Villanueva Geltrú. Grupo9.°Clara primera.Hilados y tejidos de algodon, lino y cánamo. s ^- VALOR CÍVICO. RASE un ayuda de cámara que no parecía sinó un duque, vestido siempre de seda y oro y buscando aventures como los ca balleros andantes; sinó que las buscaba al revés, si así expresamos el concepto, puesto que él hacía lo que éstos desha cían. Hacia entuertos. Pero los hacía con cierta gracia, por que era travieso y decidor como un ba chiller, cortés y bien hablado °Orno un palaciego, muy galan de suyo y no poco rumboso de ajeno. Con toles y tantos méritos, no hay ya que ex tranar que hubiera adelantado tanto en su carre ra, pues habiendo comenzado por ayudar á un baron, era á los veinticuatro anos de edad, nada ménos que ayuda de cámara de un príncipe, de un heredero de la corona de Inglaterra, de Enri que V, sin númerode órden todavía. Figuraos si á la sombra de este árbol podría extenderse paje tan provecto ejercitando sus gran desaptitudes; tanto más cuanto que el príncipe no era hombre escrupuloso tampoco, y fué él quien por informes favorables solicitó el servicio del paje, no el paje el servicio del príncipe. Sea de esto lo que quiera, elle esque los dos estaban muy bien hallados, porque el ayuda de cámara se sabia de memo ria todas las leyes de la etiqueta y todas las costumbresdel príncipe, y lo servía á las mil maravillas, y por sahumo, aun lo divertía con sus cuentos picarescos, sus pasos de comedia y de crónica siempre escandalosa y sus chistes del mismo se. bor amargo. Con esto, el príncipe estimaba mucho á su paje; lo quería, que esalgo más, y antes que perderlo ti él, hubiera perdido generosamente todos sus caballos y perros. No podio exigirse más de un príncipe en aquel tiempo, en que el hoy frondoso árbolde la libertad, igualdad y fraterni dad no habla dado aun la primera flor, ni aun la primera hoja. Fuera de esto, la estimacion susodicha venía á ser unajus ta compensacion, no precisamente por lo que el paje estima ba al príncipe, sino porque lo servia sin salario. Tampoco podía exigirse más generosidad á hn jaobre Lo servía sin salario. . pero tenía la llasve de la gabeta.. y váyase lo unopor lo otro. —Jorge, dijo una noche el príncipe á ropaje, que lo ayu daba á vestirse para un baile, hoy me han dado otra queja de ti. —?Otra queja de ml? —Nolo extrano, senor; en este pícaro mundo no tiene uno máshonra que la que le quieren dar. ---?No recuerdas ninguna picardihuela? —Senor, contestó Jorge con picaresca sonrisa, no tengo ningun escrúpulo de conciencia. --Pues con todo eso, esgravela queja de hoy. —Pues no sé... yo pago siempre todo lo que bebo y nunéa tomo la vuelta. —Así debes hacerlo estando á mi serv;cio. —Hoyá los pobres lo que me piden; y-sin ir más lejos, la otra noche seempenó un marido celoso-en que le diera algo, y le dl un coscorrones el testuz con el pomo de la espada. El príncipe celebró el chiste con una gran carcajada. —Así debo hacerlo, senor, estando 5 vuestro servicio, repu so Jorge. —No, no; la queja es más grave, dijo el príncipe. —Pues esazotar á un Cristo, porque yo huyo siempre de los enemigos del alma. —?Quiénes son esos senores? —No los conozco... sisó para servirlos. —Yá Mary Smelton... ?le, conoces? Jorge seencogió de hombros y contestó sonriendo: —;Conoce unoá tanto enemigo del almal... —?Un demonio es? —No por cierto. - ángel? —Tampoco. —Pues, ?qué es Mary Smelton? —Es... carne, senor, carne. El príncipe soltó otracarcajada. Luego dijo seriamente. —Pues esta manana vino su padre á quejarse de tí por no sé. qué desaguisado en que media el honorde su hija, y tuve que imponerle silencio porque ponla el grito en el cielo y. era bien cortar el escándalo. Bajó la vozentonces, pero no el fer vor de su queja; y porque mé dejara en paz y no sefuera él descontento, le arrojé un bolsillo de dinero. Léjos de aceptar transaceion tan ventajosa para él, levantó del suelo las rodi llas y me dijo cha cierto entono que no venía á pedirme dine ro, smó justicia. Tuve que despedirlo tan agriamente que no creo que seatreva á reproducir la queja. ' —Siento, senor, haber sido causa, aun que inocente é in directa, de vuestra justa pesadumbre, y juro no volverá... —No jures, que reincidirás. —Desde esta noche hago voto de castidad. —No exijo yo tanto, que la gloria, si á ella aspiras, sepuede ganar por otros caminos; pero si quiero por.tu parte, para evitar ciertos compromisos, más cautela, másdoblez, menos ingeneridad; y no entregarte así con palabra de casamiento. —No estan ingénuo el que la da sin ánimo de cumplirla. —Más libre queda el que no la dá de ninguna manera. —Hay peces tan espantadizos que es menester pescarlos con ese anzuelo - —En fin, de esta ya hassalido. No vuelvas á caer en la ten tacion. —?Cómo he de caer, si hago voto de castidad como hice vo to de pobreza? El príncipe, ya vestido, sefue riendo á carcajadas. —!Qué poco pudor hay en el mundo! exclamó Jorge, ya á solas, con expresion indefinible. !Ir una doncella á confesar sus culpas á su padre! !Venir un padre á confesar las culpas de su hija ti un príncipe, que despues de lodo no es ningun confesor! !Qué mujeres! !Qué hombres! Había pasado algun tiempo; y una manana, cuando menos pensaba Jorge en la querella del padre de la hija,pues babia ya olvidado hasta el santo ó la santa de su nombre, he aqui que llega un alguacil y pone en manos del paje un papel de oficio. El alguacil se retiró, hecha la diligencia, sin hablar pa labra, y el papel no daba tampoco explicaciones: era una sim ple citacion, una orden de comparecencia ante el tribunal de justicia. Jorge sepuso pálido. No estaba acostumbrado á ajustar sus cuentas con la justi cia, y temía á esta liquidacion; tanto máscuanto que debien do mucho y acreditando poco, tenia que declararse insol vente. Los insolventes de justiciason culpables siempre;.y á estos, cuando no el capital ni las costas, se les busca siempre el bulto. Y era muy gallardo el bulto del ayuda de cámara, para que él mismo lo entregara á la responsabilidad de sus deudas de justicia. !Deudas de justicia! Quitadle una cuna á esteedificio y se viene todo abajo; qui tad la justicia á las deudas de justicia y desaparecen estos deudas. ?Quién quitaría esta cuila que estorbaba al ayuda de cá mara? Jorge (sé resueltamente á entregar la orden judicial al príncipe su poderoso valedor. —?Qué travesura has hecho? dijo el príncipe despues de leer la orden judicial. —Ninguna, senor, contestó el paje seriamente. Ahora es cuando puedo jurar y perjurar que estoy inocente, pues des LA IL VSTftACION. 387 de la otra vez no he quebrantado mis votos.Y siento no ser caballero para jurar y perjurar sobre la cruz de rni espada. Pero juroy permro por todo el honor que pueda caber en un ayuda de cámara, que quiere tambien su alma para Dios. —En hora buena. Teniendo tan limpia la conciencia, no debes tener temorninguno. —Ninguno tengo, senor. Quien no debe nada.., con nada Pag11• —Entonces comparece. Pero por lo que pueda suceder, no te olvides de decir que estás al inmediato servicio de mi per sona, y no necesitas más recomendaciones. —Oh! Esas son lasgenerales de la ley, senor, y sin esa advertencia, por ahí he de empezar mi declaracion. Y compareció ante el tribunal. El pobre padre de Mary, despedido tan agriamente por el príncipe, despues de beberlo avergonzado con el bolsillo de dinero, llevó su querella en toda forma á vtas de justicia. El tribunal que entendía en la causa, tomó deelaracion del acusado, y A pesar de las generales de la ley, que excusaban toda otra recomendacion, halló méritos para dictar auto de prision, y Jorge, ayuda de cámara del principe heredero, fué reducido á prision en el mismo acto. No había para qué incomunicaría y pudo así avisar sin perder momento A su amo, rogándole al mismo tiempo que, si había hallado gracia en su magnánimo corazon, sedigna ra tenderle su poderosa mano para sacarlo de un purgatorio que más le j'erecta infierno_ Enrique, que como joven, era impetuoso, y altivo como prín cipe, saltó de su asientocomo por un resorte, al leer tal in verosímil noticiary dejando su recreacion fué y enderezó al tribunal, resuelto á pedir cuenta del agravio hecho á él en la persona de su paje. Y con esta resolueion, su ímpetu y su altivez, entró atro pelladamente en la sala de, justicia El tribunal estaba juzgando ya otra causa. —?Dónde está, dijo interrumpiendo el acto, dónde está mi ayuda de cámara Jorge.Wilson? El presidente, sir Williarn Gascoyne, miró con asombro al príncipe, a quien conocia perfectamente, y en su sorpresa no acertó á contestar al exabrupto. Pero el príncipe repitió su pregunta y esta reincidencia puso ya á tono al magistrado. —?Con qué derecho haceis tan improcedente pregunta? le preguntóél á su vez. —Debiérais saber que soy el príncipe heredero de la coro na de Inglaterra. —Yono debo saber más que administra,. justicia. —?Dónde está mi ayuda de cámara? volvió á repetir el prín cipe, más exaltado parlo contradiccion. —Aun que no tengo la obligacion, quiero tener la cortesía de contestar al príncipe. Está en la prnsion. —Yomando que seponga inmediatamente en libertad. El presidente selevantó sereno, magestuoso, grande, como un gigante, y coutestó con voz reposada, pero entera( —Yohonro el mandato, pero no lo obedezco. —!No me obedeceis! —Aquí no seobedece másque á la ley. Pero el rey puede derogarla. Si quereisá toda costa la libertadde vuestro cria do, recurrid al rey para que la derogue; y entonces obedeceré A otra ley, no á vuestro mandato. —Tanto orgullo deprime más y más mi dignidad de prín cipe; y os advierto que no estoy en ánimo de tolerarlo ni de humorde hacer todas esas diligencias. Mando que inmedia tamente.- —!Basta! —Mando que... —!Silencio! Y el silencio-se impuso como á la faena á la augusta voz del magistrado. Despues de una solemne pausa, dijo éste: —Aquí represento yo á la ley y administro justicia en nom bre del rey, vuestro padre. En ambos conceptos, me debeis respeto y• obediencia, príncipe. Yocon la ley en una mano y la autoridad en otra, os mando que desistais de vuestro teme rario empeno, dando ejemplo de sumision á los que han de servuestrossúbditos. Pero no basta desistir, príncipe; habeis cometido un acto punible, faltando gravemente á eses sagra dos respetos; y yo no puedo dejar impune una falta grave sino manchando mi honrada toga. Os mando, pues, que os sometais al castigo merecido y os deis preso en nombre de la ley. El príncipe estaba sorprendido. confuso, avergonzado, arre pentido de su temerario empeno. En tan buena disposicion, faltaba un toque para decidirlo. Y el magistrado lo dió. —Príncipe, dijo, en nombre del rey, vuestro padre, obede ced mi mandato. El príncipe sedescinó la espada en silencio, la puso en la mesa del tribunal y se dió preso. VI. La noticia de la prision del principe fué un asombro en la córte y un escándalo en palacio. Los mát arrimados al tronose creían agraviados en la per sonadel príncipe, y protestaban Anua contra toque llamaban todos crimen de lesa majestad. Pero á pesarde su indignacion, no seatrevían á comunicar al rey la noticia, temiendo sin duda serellos las primeras víc timas de su justa cólera. Tenían razon en cierto modo, porque elhecho era en verdad inaudito. Pero el mismo rey vino 11 sacarlos del conflicto refiriéndo les lo que había sabido ya por más autorizado conducto. Y cuando los palaciegosesperaban con temorque estallaran sus iras, levantó los ojos y los brazos al cielo Enrique IV y redondeó este acto de valor cívico con estas nobles palabras: —Oh Dios valedor mío! !gracias por tus beneficios! ?Cóino saína de sergrande y. poderoso el reino en que tan bien asen tada esta la justicia? ;niel., ,flál !astilla el cual eme/unan! Cactus NAVARRO. Un sacerdote suizo, celoso de que los mahometanos hubie sen contado el númerode palabras y letras contenidaa en el Korart, 77,639 y 323,015 respectivamente, ha pasadotres anos trabajando ocho horas diarias para contar los versiculos, palabras y letras que encierra el Antiguo Testamento Segun sus cálculos, la Biblia contiene 31,173 versículos, 773,662 palabras y 3.556,486 letras. La conjuncion y está repetida 46,227 veces; Jehová 6,755 y la palabra luego sólo figura una vez. . • La reina Victoria de Inglaterra posee una fortuna de dos cientos cincuenta millones de pesetas, colocados á interés compuesto, aparte de sus propiedades de Osborne, Balmoral y el ducado de-Laneáster que reditúa por sí sólo millon y rnedio de pesetas anuales. La mencionada soberana disfruta además 30,000 pesetas diarias del Estado, posee como habitacion los espléndidos palacios de Windsor y de Buckingham y tiene á su disposi cion seis buques de recreo, entre los cuales el Viciar", y Alberto permanece anclado en Portsmouth los once meses del ano. • • En Stuttgart se abrió el 10 de julio un «depósito de mues tras de exportaciona, esdecir una agencia general de expor lacios representante de 250 casas industriales de Wurtem bery,. de las que 125 han depositado muestras y géneros para facilitar la conclusion de negocios Casi todos los centros in dustriales del reino están representados, Stuttgart mismo con 8 casas, Ulm, Esslinger y Ehingen con 12 cada una, Reutlingen y Goeppingen con 9 cada una, etc. El resultado del movimiento del primer mes de explotacion de los 650 kilómetros del ferrocarril de San Gotardo ha sido el siguiente: Número de pasajeros 79,700 — 330,000 francos Toneladas de mercancías 23,025 (> 271,000 « Total 501,000 francos 6 sea 2,404 francos por kilómetro. . . En Baireuth, á donde ha ido para asistir á la primera re presentacion (verificada el 27 de Julio durante sets horas en teras)del Paraifal de Wagner, Francisco Liszt estállamando li atencion con dos discípulos que le acompanan, el uno turcode raza, pero naturalmente cristiano de confesion y el otrofrancés, de Paria; este esmás notable por su extraor dinaria voz de contralto que luce en los corosdel Par-kit/al; tiene 27 anos y es lampino, de modo que parece una mujer disfrazada. Canta el lasela q' io pianga de Haudel un cuarto más bajo que las contraltistas, pero con timbre de alto per fecto. Es la maravilla del día. • • En Prusia vivían el 1.° de diciembre de 1880, día del último censo general, 359 personas nacidas en 1780 ó antes, 129 hom bres y 231 mujeres. De.estas últimas 5 solamente eran casa das y de los hombres 32 manifestaron este estado. Como sol 388 LA ILUSTRACION. LA VUENTÉ DE ANDRÓMEDA, EN LA GRANJA. LA ILUSTRACION. 389 EXPOSICION DE VILLANUEVA Y GELTRÚ. lo9 "I*4-4111 111 GRUPO 9.° CusK PRIMERA.-HILADOS Y TE/1110S DE ALOODON, LINO Y CÁNAMO. 390 LA ILUSTRACION. teros inseribiéronse 12 hombres y 9 mujeres, quedando por consiguiente 84 viudos y216 viudas centenarias. Personas na cidas en el siglo pasado vivían en Prusia en aquel dio 77,688. Todo el mundo sabe que los vecinos más opulentos de Frankfurt del Main son los hérmanos Rothschild Guiller mo paga 179,550 pesetas y Meyer Carlos 171,000 pesetas de eontribucion municipal. Loque no se sabe generalmente es que estos senores descuellan tan enormemente sobre los de más contribuyentes, que dos,que les siguen en el orden des cendente, lo viuda Grunelius y el fabricante Zimmer pagan 21,000, viniendo en tercera fila el baron L. de Erlangen con 17,000. NUESTROS GRABADOS. LA FUENTE DE ANDRÓMEDA EN LA GRANJA. Las descripciones del real sitio de la Granjason bastante conocidas. Sin embargo, diremos que la preciosa fuente de Andrómeda sealza en el centro de un estanque, al rededor del cual ocho estatuas representan los elementos y los diver sos géneros de poesía. El asunto que simboliza la fuente está tomado de la fábula de'Perseo y Andrómeda Sobre un bajo-relieve del Museo Capitolino seve fi Perseo ayudando gallardamente á Andró meda á bajar de su roca. A sus pifio se agita el dragon mo ribundo. Lope de Vega ha escrito un poema aceres de aquella heroi na mitológica, y Corneille una tragedia. Ovidio, en sus Metamórfosis, nos explica el asunto del modoque sigue: «Casiope, esposa de Cefeo, rey de Etiopía: estaba tan envanecida con su belleza, que sela figuró supe riora la de las Nereidas. Enojadas estas ninfas, hicieron salir del fondo del mar un monstruo que causó tales estragos en los dominios del citado monarca, que no habiendo fuerzas humanas suficientes á combatirle con éxito, se recurrió al oráculo de Júpiter Anamon. La respuesta que obtuvieron los desgraciados reyes fuó que expusiesen fi merced del mons truo A Andrómeda, su hija única: «Fue preciso ejecutar la triste sentencia, y la ilustre sic tima quedó atada sobre una roca, aguardando la muerte, cuando Perseo, hijo de Júpiter y de Danae, pasando por ca sualidad, fijó los ojos en ella. Venia de la gloriosa conquista de la cabeza de Medusa, que llevaba sobre su escudo, volando pormedio de las alas fijas fi los piés, como las de Mercurio. Oyó de labios de Andrómeda la causa de su desgracia, mató al monstruo, y luego el rey y la reina concedieron con grande alegría la mano de su hija a su libertador.. EL BAILE. Siempre encuentro si confronto filósofos de alto rango que este mundo es un fandango y el que no lo baila un tonto. La graciosa modistilla que con natural donaire busea el don y deja aire de los pollos de la villa: la que con gracia sencilla cruza la puerta del Sol con un pollo á quien remolca para llevárselo á Paul, esa prefiere la Polka. — La presumida doncella que con romanticopthn, anda buscando un galas que quiera cargar con ella, y tiene tan mala estrella que el que halla para marido esun negro de Abbisinia con un corazon podrido, ?qué ha de bailar? La Virginia. La cómica á bien laactriz que como pez de teatro deja siempre á tres ó cuatro con un palmo de nariz, y que por cierto desliz tiene luego que cargar con un hombre de joroba que la conduce al altar esa baila la Redoca. — La nina hermosa y discreta que parece hecha de encargo, y que la visten de largo y esya una mujer completa; la que busca una receta que á sus amantes mitigue sacando de sus casillas á todo aquel que las sigue, esa baila Seguidillas. — La consecuente viudita que dos veces se ha casado, y aun quiere tomar estado porque al fin.., lo necesita. y dice cuando se irrita que sólo un Job y un Juan Lanas quiereencontrar, y no nota, que sequeda con la lana, esa prefiere la Jota. — La que con arrojo fiero un soldadoha conquistado que aunque parece un sol.., dado la cuesta mucho dinero; la que con garbo y salero va fi Chamberí fial Ariel, para lucir sus primores entre gorras de cuartel, esa baila Cazadores. Lo jamona vivaracha que fi las jóvenescritica y que mucho más que rica quiere volverse machado]; la que con aire despacha a todo viejo contrito que la ensena el corazas y en cambio busca un pollito, baila siempre Rigodon. La doncella recatada que baja al Pradomuy lista los días en que hay revista para servista y mirada; la que vive enamorada con el enrasan vasallo de dos ó tres caballeros que lo son por el caballo, esa adora los Lanceros. — La incomprensible coqueta que hace caso a todo el mundo y siempre tiene un segundo y esalegre y pizpireta; la que inventa una receta con que lleva al retortero tanto al viejo carcamal como al pollo majadero, baila Galop infernal. — , La que devota y beata ata á todo aquel que vé y su fi?, al que tiene fé se la vende muybarato, si la veis que por posdata vá con unodía y noche, que la habla de amor rendido y luego la lleva en coche, esa baila Wats corrido. — La doncella melindrosa, la dama de alto copete, la que gasta colorete, la suripanta enganosa, la fea como la hermosa, la que a bien morir ayuda la bolsa de su galas, todas.., no me cabeduda, todas bailan el Can-can. — Por eso cuando confronto filósofos de alto rango sé que el mundo esun fandango y el- que nulo baila un tonto. E. DR LUSTONó. LA ILUSTRACION 391 ECO. Cuando partí de mi pueblo Me dijo mi pobre madre: «Acuérdate de mí siempre Que te acosen los pesares.» Y son tantas las espinas Que encuentro al cruzare! valle. Que mi corazon tan sólo Dice en sus latidos: <x!Madreia José Saioz DE LA MAZA. EPÍGRANAS. El orador don Pedancio ' Es un torrente de gracia, Si habla en broma todos ríen Y si en serio.., á carcajadas. — Al emprender un viajb Hin,guarda-poloos compró La encantadora Virgínea, Mas fué -vana precaucion, Que el polvo de aquel viaje. !Si seria polvo atroz! Su más blanca vestidura Para siempre ennegreció. Aunque murmuraron mucho De los amores de Juana, Llevó cuando la enterraron En cada mano una palma. Luis VIDART. EL 'CAPITAN MAGON A SINE PL. C> 1.7 N'la141" I0I ..94 rem AnosANTIM OSLA my& enormes por LEON CAREE. —En la bahía de la isla Plana. —?Cuántas naves trae consigo? —El Melkarth y tres galeras, de cuyas tripulaciones for man parte algunos salvajes de Tarsis. —?Cuánto tiempo hace que te separaste de Bodmilcar y á dónde te propones ir? —lkace seis díasy me propongo ir al pais de los reselle primero y luego al de los iconos. - —Está bien; quédate ti bordo. Tres dios despues partimos, completamente abastecidos é impacientes porver otra vez nuestra patria. Al cuarto día, encontrándonos ya A la vista de Caín° y Abila, refrescó el viento. Al quebrar la noche divisé una enorme galera que venía hacia nosotros. Destaqué entonces una de mis barcas tri,pulada por Himilcon y seismarineros para que fuese á in formarse. Apenas sehabía separado del costado del Aslarté la barca, cuando un hombre vino hacia mi todo despavorido. —Capitan, me dijo, tenemos unavía de agua. —jUna vía de agua! respondí estupefacto ?cómo puede ser? Hice encender una lámpara y con ella en la mano bajé corriendo á la sentina. Fatalmente era cierto lo que el mari nero me habla dicho. Me arrojé al agua inmediatamente para buscar por donde entraba, y conmigo otros. De improviso seoyeron en cubierta gritos confusos, pare ciéndome distinguir las palabras Melkarth y Bodmilcar y la voz de Aníbal que ordenaba preparar los escorpiones y /as hachas de abordaje. —!Por todos los dioses! exclamé ?qué ocurre? —Lo que ocurre esque el marinero á quien embarcamos era unode los de Bodrnilear y que me he escapado de la barca á nado y que el Melkarth y otras dos galeras manio bran para atacarnos. Apenas Himileon habla acabado de pronunciar estas pala bras cuando empezó el ruido del combate. Corríamos peligro por fuera y por dentro. En aquel instante Dionisio, que había bajado conmigo á la sentina, dió un grito. (I) V41(111. loe números 54 y siguientes —Yahe dado con el agujero, dijo. —Estamos salvados, exclamé. Que vengan quince mari nerosy el carpintero. l'ionicen sacó á Diontsio de debajo del agua y lo pasó á un marinero, que á su vez le llevó á la escalera. Én cuanto á nosotros, á la luz de las lámparas y sin cuidarnos para nada del combate, trabajamos con ahinco para cerrar la vía de agua que el traidor emisario de Bodmilcar había abierto en el flanco de nuestra nave. Con la proteccion de Astarté vimos coronados nuestros esfuerzos, y el agujero quedó cerrado provisionalmente. Luego subimos á cubierta, sobre la que yacían tendidos algunos muertos. El Adonibot y el Ca/tire flanqueaban nuestra dere cha é izquierda. Bodmilear había desaparecido entre las ti nieblas de la noche. —!Miserables! exclamóChamal_ Otra vez nos han escapado. Aquella noche nadie durmió, y la empleamos en achicar el agua de la bodega. Al quebrar el alba habíamos perdido de vista la costa. Hice soltar dos palomas que no pudieron resis tir el ímpetu del huracan en cuyas alas rne abandoné y que nos impulsó hacia lo desconocido. CAPITULO XVIII. El mando al revés. Pasamos ocho dias de angustias, despues de los cuales el viento calmó, sedespejó la atmósfera y apareció tierra cerca de nosotros. Proseguí pues mi navegacion costeando y al cabo de dos días divisé una isla montuosa, feraz y risuena. El tiempo estaba claro y cálido, el sol era espléndido. Todo lo que veíamos nos recordaba Fenicia; así es que resolvi de sembarcar, con tanto mas motivo cuanto debíamos recorrer los fondos del Astarté lo cual efectuamos en una magnifica bahía. Así que dimos fondonos vimos rodeados de multitud de pi raguas tripuladas por salvajes casi desnudos, y los cuales con gran sorpresa mía nos hablaron estibia. Eran libios rojos, de puntiaguda cabeza, frente deprimida, en una palabra, ver daderoslibios gura mantas. Nosotros éramos los primeros hombres del esteá quienes habían visto en su isla, si bien unode ellos, anciano, que ha bía estado en Rusadir, seacordaba do haber visto fenicios. La acojida que les meoecimosfué excelente, y por ellos supimos que la isla en cuestion estaba situada en medio de un grupo de otras y al oeste de la tierra firmado la costa de la Libia. Perocuando quise informarme acerca dolos distancias, aque llos salvajes, poco expertos en viajes, me respondieron de un modo tan vago, que no pude sacar nada en limpio. Todo lo que me dijeron fue que la costa de la Libia seprolongaba in definidamente hacia el sur, que estaba habitada por libios como ellos, y que lejos, muyléjos, bácia el sur tambien, vi vían hombres completamente negros, monstruosos y pareci dos á bestias. Mientras hablábamos, observé que muchos libios llevaban al cuello, en los brazos y en las orejas adornos de un metal que reconocí seroro; y al preguntarles si éste lo recojían en sus islas, me respondieron que no, que lo obtenían en polvo y en pepitos de los garamantas de tierra firme que lo hallaban en ciertos nos. Les propuse inmediatamente comprarles el oro, ofrecién doles en cambio los más hermosos abalorios, trajes y telas que me quedaban, á lo que seprestaron de buenas á prime ras, puespor lo visto no daban gran valor ?aquel metal. Permanecí quince días en la isla, que dediqué á comprar oro y á repararlas avenas de mis naves. Por fin abandoné aquel delicioso archipiélago, al que bao tizé con el nombre de dulas Fortunatas», y puse proa al sur, en cuya direccion navegamos por espacio de tres semanas. No me admiraba ver,cuanto más avanzábamos, más alto el sol y por la noche á los cabires más próximos al horizonte. La costa por fin seinclinó hacia el este, y luego al sur otra vez. Por último el sol, con gran sorpresa mía, despues de ha bernos enviado á plomo sus rayos, pareció desplazarse. No podía dar crédito á mis ojos, pero asl debía ser, puesto que lo veía: en lugar de tener el astro diurno á mi derecha lo tenia á mi izquierda, y por la noche aparectan en el firmamento constelacionesdesconocidas. Todos á bordo quedamos cons ternados antele! prodigio, incluso yo que me creí en deber de reunir á mis capitanes y pilotos y á los marineros vete ranos. —No puede ser sinó que los dioses hayan cambiado la bóve da celeste. dijo Amilcar. —O bien, anadió Asdrubal, que Más encontremos en otro mundo. (Se coatinuará.) 3 )2 LAILUSTRACIOT4 SUCCION DM .A_NT.71\TCIOS_ EDICIONES TASSO AdMinistralcion: Arco del Teatro, nitras. 21 y 23. DON QUIJOTE DE LA MANCHA POR MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA. Un tome de 970páginas en 4...4, re. en Barcelona y el re. en el resto de Espana.—Encuadernado en tela, 8 os. en Barcelona y 10 fuera. Tambien se hallan de venta en la Libreria Espanola de I. Copeo, Ram bla del Centre, 20, Barcelona y en lan principales librerian de Espana y Ultramar. NOVELAS EJEMPLARES POR MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA. Un tomoen contiene las siguientes: LA JITANILLA.—EL AMANTE LIDERAL.—RINCONETE Y CORTA, DILL0.—LA ESPANOLA INGLESA.—EL LICENCIADO VIDRIERA.— LA FUERZA DE LA SANGRE— EL CELOSO EXTREMENO.—LA ILUSTRE FREGONA.—LAS DOS DONCELLAS—LA SENORA COEl NEIJA.—EL CASAMIENTO ENGANOSO—COLOQUIO DE LOS PER ROS.—LA TIA FINGIDA. • re.en Bereelona y el re. en el resto de Espana.—Encuaderna do en tela, Srs. en Barcelona y 10 fuera. OBRAS POETICAS DE D. JOSE DE ESPRONCEDA PRECEDIDAS DE LA BIOGRAFIA DE14,UTOR. 1.1n tomo de 920 pegotes en 0).—En tela, 8 ro, Cc Barcelona y 10 fuera. 4g4X8410• Terminada la nueva impresion de números del ano prime rode esta REVISTA, continuan vendiéndose colecciones de la misma al precio de suscricion y á doble precio los números sueltos. 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RARCELON, IMEIII3NTA pi 1.1:11/11.~10, CALLE DEL ABCO SRL TEATRO, Plinlellos 21 23.
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Títol | Ilustración, La. No. 092 (6 agosto 1882) |
Descripció | Conté il·lustracions i gravats. Informació addicional del títol: Periódico semanal de literatura, artes y ciencias |
Matèria | Informació general -- Revistes |
Títol addicional | Periódico semanal de literatura, artes y ciencias |
Editor | Biblioteca de Catalunya |
Data de publicació | 2008 |
Data del document original | 1882 |
Tipus de recurs | Text |
Format | |
Font | Publicació original: Barcelona : [s.n.], 1880 -1891: (Impr. de Luis Tasso). Año 1, no. 1 (7 nov 1880) - año 12 no. 530 (31 dic. 1891) |
Llengua | spa |
Relació | http://cataleg.bnc.cat/record=b1843887~S10*cat |
Gestió de drets | Còpia permesa amb finalitat d'estudi o recerca, citant la font "Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona". Per a qualsevol altre ús cal demanar autorització. |
Productor | Ardiaca |
Resolució | 150 ppp |
Compressió | JPEG, compressió baixa |
Definició | 8 bits |
Característiques físiques | 32 cm |
Història de canvis | Imatge original TIFF, sense compressió, a 300 ppp |
Descripció de la pàgina
Títol | No. 092 (6 agosto 1882) |
Transcript |
Ano II. N.o 92 e ele Agosto CAE) 1 138121
REVISTA SEMANAL
trrzneuRa; ARTESY CIENCIAS
Diractor-Pr6pietario
LUIS TASSOY SERRA
—..--
ADMIX1STRACION
21-23.-Arcok)Teatro-21-23
BARCELONA
•
701'
id.
EXPOSICION DE VILLANUEVA Y GELTRÚ.
GRupo :1.° CLASE SEGUNDA.—ESCULTURA.
386 LA IL USTRACION.
EIT-TM-21-11.10;
TEXTO:
Valor cívico, por D. Ceeilio Naearro.—Variededes.—Nuestros graba
dos.—El baile, poesía porD. E. de LustonO.—Eco, poesía por D. José
Sedar de lo Mam.—Eplgramas, por D. Luis Tfidart.—E1 ce pitan Ma
gos duna exploraCion fenicia, por M.Loor. CoAtto.—Anuncies.
GRABADOS:
Exposicion de Villanueva y Geltrú. Grupo 39 Clase segunda. Escultura.—
La fuentede Andrómeda, en la Granja.—Exposicion de Villanueva
Geltrú. Grupo9.°Clara primera.Hilados y tejidos de algodon, lino y
cánamo.
s
^-
VALOR CÍVICO.
RASE un ayuda de cámara que no parecía
sinó un duque, vestido siempre de seda
y oro y buscando aventures como los ca
balleros andantes; sinó que las buscaba
al revés, si así expresamos el concepto,
puesto que él hacía lo que éstos desha
cían.
Hacia entuertos.
Pero los hacía con cierta gracia, por
que era travieso y decidor como un ba
chiller, cortés y bien hablado °Orno un palaciego, muy galan de suyo y no poco
rumboso de ajeno.
Con toles y tantos méritos, no hay ya que ex
tranar que hubiera adelantado tanto en su carre
ra, pues habiendo comenzado por ayudar á un
baron, era á los veinticuatro anos de edad, nada
ménos que ayuda de cámara de un príncipe, de
un heredero de la corona de Inglaterra, de Enri
que V, sin númerode órden todavía.
Figuraos si á la sombra de este árbol podría
extenderse paje tan provecto ejercitando sus gran
desaptitudes; tanto más cuanto que el príncipe
no era hombre escrupuloso tampoco, y fué él
quien por informes favorables solicitó el servicio del paje,
no el paje el servicio del príncipe.
Sea de esto lo que quiera, elle esque los dos estaban muy
bien hallados, porque el ayuda de cámara se sabia de memo
ria todas las leyes de la etiqueta y todas las costumbresdel
príncipe, y lo servía á las mil maravillas, y por sahumo, aun
lo divertía con sus cuentos picarescos, sus pasos de comedia
y de crónica siempre escandalosa y sus chistes del mismo se.
bor amargo.
Con esto, el príncipe estimaba mucho á su paje; lo quería,
que esalgo más, y antes que perderlo ti él, hubiera perdido
generosamente todos sus caballos y perros.
No podio exigirse más de un príncipe en aquel tiempo, en
que el hoy frondoso árbolde la libertad, igualdad y fraterni
dad no habla dado aun la primera flor, ni aun la primera
hoja.
Fuera de esto, la estimacion susodicha venía á ser unajus
ta compensacion, no precisamente por lo que el paje estima
ba al príncipe, sino porque lo servia sin salario.
Tampoco podía exigirse más generosidad á hn jaobre
Lo servía sin salario. . pero tenía la llasve de la gabeta.. y
váyase lo unopor lo otro.
—Jorge, dijo una noche el príncipe á ropaje, que lo ayu
daba á vestirse para un baile, hoy me han dado otra queja
de ti.
—?Otra queja de ml?
—Nolo extrano, senor; en este pícaro mundo no tiene uno
máshonra que la que le quieren dar.
---?No recuerdas ninguna picardihuela?
—Senor, contestó Jorge con picaresca sonrisa, no tengo
ningun escrúpulo de conciencia.
--Pues con todo eso, esgravela queja de hoy.
—Pues no sé... yo pago siempre todo lo que bebo y nunéa
tomo la vuelta.
—Así debes hacerlo estando á mi serv;cio.
—Hoyá los pobres lo que me piden; y-sin ir más lejos, la
otra noche seempenó un marido celoso-en que le diera algo,
y le dl un coscorrones el testuz con el pomo de la espada.
El príncipe celebró el chiste con una gran carcajada.
—Así debo hacerlo, senor, estando 5 vuestro servicio, repu
so Jorge.
—No, no; la queja es más grave, dijo el príncipe.
—Pues esazotar á un Cristo, porque yo huyo siempre de
los enemigos del alma.
—?Quiénes son esos senores?
—No los conozco... sisó para servirlos.
—Yá Mary Smelton... ?le, conoces?
Jorge seencogió de hombros y contestó sonriendo:
—;Conoce unoá tanto enemigo del almal...
—?Un demonio es?
—No por cierto.
-
ángel?
—Tampoco.
—Pues, ?qué es Mary Smelton?
—Es... carne, senor, carne.
El príncipe soltó otracarcajada.
Luego dijo seriamente.
—Pues esta manana vino su padre á quejarse de tí por no
sé. qué desaguisado en que media el honorde su hija, y tuve
que imponerle silencio porque ponla el grito en el cielo y. era
bien cortar el escándalo. Bajó la vozentonces, pero no el fer
vor de su queja; y porque mé dejara en paz y no sefuera él
descontento, le arrojé un bolsillo de dinero. Léjos de aceptar
transaceion tan ventajosa para él, levantó del suelo las rodi
llas y me dijo cha cierto entono que no venía á pedirme dine
ro, smó justicia. Tuve que despedirlo tan agriamente que no
creo que seatreva á reproducir la queja. '
—Siento, senor, haber sido causa, aun que inocente é in
directa, de vuestra justa pesadumbre, y juro no volverá...
—No jures, que reincidirás.
—Desde esta noche hago voto de castidad.
—No exijo yo tanto, que la gloria, si á ella aspiras, sepuede
ganar por otros caminos; pero si quiero por.tu parte, para
evitar ciertos compromisos, más cautela, másdoblez, menos
ingeneridad; y no entregarte así con palabra de casamiento.
—No estan ingénuo el que la da sin ánimo de cumplirla.
—Más libre queda el que no la dá de ninguna manera.
—Hay peces tan espantadizos que es menester pescarlos
con ese anzuelo -
—En fin, de esta ya hassalido. No vuelvas á caer en la ten
tacion.
—?Cómo he de caer, si hago voto de castidad como hice vo
to de pobreza?
El príncipe, ya vestido, sefue riendo á carcajadas.
—!Qué poco pudor hay en el mundo! exclamó Jorge, ya á
solas, con expresion indefinible. !Ir una doncella á confesar
sus culpas á su padre! !Venir un padre á confesar las culpas
de su hija ti un príncipe, que despues de lodo no es ningun
confesor! !Qué mujeres! !Qué hombres!
Había pasado algun tiempo; y una manana, cuando menos
pensaba Jorge en la querella del padre de la hija,pues babia
ya olvidado hasta el santo ó la santa de su nombre, he aqui
que llega un alguacil y pone en manos del paje un papel de
oficio.
El alguacil se retiró, hecha la diligencia, sin hablar pa
labra, y el papel no daba tampoco explicaciones: era una sim
ple citacion, una orden de comparecencia ante el tribunal de
justicia.
Jorge sepuso pálido.
No estaba acostumbrado á ajustar sus cuentas con la justi
cia, y temía á esta liquidacion; tanto máscuanto que debien
do mucho y acreditando poco, tenia que declararse insol
vente.
Los insolventes de justiciason culpables siempre;.y á estos,
cuando no el capital ni las costas, se les busca siempre el
bulto.
Y era muy gallardo el bulto del ayuda de cámara, para que
él mismo lo entregara á la responsabilidad de sus deudas de
justicia.
!Deudas de justicia!
Quitadle una cuna á esteedificio y se viene todo abajo; qui
tad la justicia á las deudas de justicia y desaparecen estos
deudas.
?Quién quitaría esta cuila que estorbaba al ayuda de cá
mara?
Jorge (sé resueltamente á entregar la orden judicial al
príncipe su poderoso valedor.
—?Qué travesura has hecho? dijo el príncipe despues de
leer la orden judicial.
—Ninguna, senor, contestó el paje seriamente. Ahora es
cuando puedo jurar y perjurar que estoy inocente, pues des
LA IL VSTftACION. 387
de la otra vez no he quebrantado mis votos.Y siento no ser
caballero para jurar y perjurar sobre la cruz de rni espada.
Pero juroy permro por todo el honor que pueda caber en
un ayuda de cámara, que quiere tambien su alma para
Dios.
—En hora buena. Teniendo tan limpia la conciencia, no
debes tener temorninguno.
—Ninguno tengo, senor. Quien no debe nada.., con nada
Pag11•
—Entonces comparece. Pero por lo que pueda suceder, no
te olvides de decir que estás al inmediato servicio de mi per
sona, y no necesitas más recomendaciones.
—Oh! Esas son lasgenerales de la ley, senor, y sin esa
advertencia, por ahí he de empezar mi declaracion.
Y compareció ante el tribunal.
El pobre padre de Mary, despedido tan agriamente por el
príncipe, despues de beberlo avergonzado con el bolsillo de
dinero, llevó su querella en toda forma á vtas de justicia.
El tribunal que entendía en la causa, tomó deelaracion del
acusado, y A pesar de las generales de la ley, que excusaban
toda otra recomendacion, halló méritos para dictar auto de
prision, y Jorge, ayuda de cámara del principe heredero, fué
reducido á prision en el mismo acto.
No había para qué incomunicaría y pudo así avisar sin
perder momento A su amo, rogándole al mismo tiempo que,
si había hallado gracia en su magnánimo corazon, sedigna
ra tenderle su poderosa mano para sacarlo de un purgatorio
que más le j'erecta infierno_
Enrique, que como joven, era impetuoso, y altivo como prín
cipe, saltó de su asientocomo por un resorte, al leer tal in
verosímil noticiary dejando su recreacion fué y enderezó al
tribunal, resuelto á pedir cuenta del agravio hecho á él en la
persona de su paje.
Y con esta resolueion, su ímpetu y su altivez, entró atro
pelladamente en la sala de, justicia
El tribunal estaba juzgando ya otra causa.
—?Dónde está, dijo interrumpiendo el acto, dónde está mi
ayuda de cámara Jorge.Wilson?
El presidente, sir Williarn Gascoyne, miró con asombro al
príncipe, a quien conocia perfectamente, y en su sorpresa
no acertó á contestar al exabrupto.
Pero el príncipe repitió su pregunta y esta reincidencia
puso ya á tono al magistrado.
—?Con qué derecho haceis tan improcedente pregunta? le
preguntóél á su vez.
—Debiérais saber que soy el príncipe heredero de la coro
na de Inglaterra.
—Yono debo saber más que administra,. justicia.
—?Dónde está mi ayuda de cámara? volvió á repetir el prín
cipe, más exaltado parlo contradiccion.
—Aun que no tengo la obligacion, quiero tener la cortesía
de contestar al príncipe. Está en la prnsion.
—Yomando que seponga inmediatamente en libertad.
El presidente selevantó sereno, magestuoso, grande, como
un gigante, y coutestó con voz reposada, pero entera(
—Yohonro el mandato, pero no lo obedezco.
—!No me obedeceis!
—Aquí no seobedece másque á la ley. Pero el rey puede
derogarla. Si quereisá toda costa la libertadde vuestro cria
do, recurrid al rey para que la derogue; y entonces obedeceré
A otra ley, no á vuestro mandato.
—Tanto orgullo deprime más y más mi dignidad de prín
cipe; y os advierto que no estoy en ánimo de tolerarlo ni de
humorde hacer todas esas diligencias. Mando que inmedia
tamente.-
—!Basta!
—Mando que...
—!Silencio!
Y el silencio-se impuso como á la faena á la augusta voz
del magistrado.
Despues de una solemne pausa, dijo éste:
—Aquí represento yo á la ley y administro justicia en nom
bre del rey, vuestro padre. En ambos conceptos, me debeis
respeto y• obediencia, príncipe. Yocon la ley en una mano y
la autoridad en otra, os mando que desistais de vuestro teme
rario empeno, dando ejemplo de sumision á los que han de
servuestrossúbditos. Pero no basta desistir, príncipe; habeis
cometido un acto punible, faltando gravemente á eses sagra
dos respetos; y yo no puedo dejar impune una falta grave
sino manchando mi honrada toga. Os mando, pues, que os
sometais al castigo merecido y os deis preso en nombre de
la ley.
El príncipe estaba sorprendido. confuso, avergonzado, arre
pentido de su temerario empeno.
En tan buena disposicion, faltaba un toque para decidirlo.
Y el magistrado lo dió.
—Príncipe, dijo, en nombre del rey, vuestro padre, obede
ced mi mandato.
El príncipe sedescinó la espada en silencio, la puso en la
mesa del tribunal y se dió preso.
VI.
La noticia de la prision del principe fué un asombro en la
córte y un escándalo en palacio.
Los mát arrimados al tronose creían agraviados en la per
sonadel príncipe, y protestaban Anua contra toque llamaban
todos crimen de lesa majestad.
Pero á pesarde su indignacion, no seatrevían á comunicar
al rey la noticia, temiendo sin duda serellos las primeras víc
timas de su justa cólera.
Tenían razon en cierto modo, porque elhecho era en verdad
inaudito.
Pero el mismo rey vino 11 sacarlos del conflicto refiriéndo
les lo que había sabido ya por más autorizado conducto.
Y cuando los palaciegosesperaban con temorque estallaran
sus iras, levantó los ojos y los brazos al cielo Enrique IV y
redondeó este acto de valor cívico con estas nobles palabras:
—Oh Dios valedor mío! !gracias por tus beneficios! ?Cóino
saína de sergrande y. poderoso el reino en que tan bien asen
tada esta la justicia? ;niel., ,flál !astilla el cual eme/unan!
Cactus NAVARRO.
Un sacerdote suizo, celoso de que los mahometanos hubie
sen contado el númerode palabras y letras contenidaa en el
Korart, 77,639 y 323,015 respectivamente, ha pasadotres anos
trabajando ocho horas diarias para contar los versiculos,
palabras y letras que encierra el Antiguo Testamento
Segun sus cálculos, la Biblia contiene 31,173 versículos,
773,662 palabras y 3.556,486 letras.
La conjuncion y está repetida 46,227 veces; Jehová 6,755 y
la palabra luego sólo figura una vez.
.
•
La reina Victoria de Inglaterra posee una fortuna de dos
cientos cincuenta millones de pesetas, colocados á interés
compuesto, aparte de sus propiedades de Osborne, Balmoral
y el ducado de-Laneáster que reditúa por sí sólo millon y
rnedio de pesetas anuales.
La mencionada soberana disfruta además 30,000 pesetas
diarias del Estado, posee como habitacion los espléndidos
palacios de Windsor y de Buckingham y tiene á su disposi
cion seis buques de recreo, entre los cuales el Viciar", y
Alberto permanece anclado en Portsmouth los once meses
del ano.
• •
En Stuttgart se abrió el 10 de julio un «depósito de mues
tras de exportaciona, esdecir una agencia general de expor
lacios representante de 250 casas industriales de Wurtem
bery,. de las que 125 han depositado muestras y géneros para
facilitar la conclusion de negocios Casi todos los centros in
dustriales del reino están representados, Stuttgart mismo
con 8 casas, Ulm, Esslinger y Ehingen con 12 cada una,
Reutlingen y Goeppingen con 9 cada una, etc.
El resultado del movimiento del primer mes de explotacion
de los 650 kilómetros del ferrocarril de San Gotardo ha sido
el siguiente:
Número de pasajeros 79,700 — 330,000 francos
Toneladas de mercancías 23,025 (> 271,000 «
Total 501,000 francos
6 sea 2,404 francos por kilómetro.
. .
En Baireuth, á donde ha ido para asistir á la primera re
presentacion (verificada el 27 de Julio durante sets horas en
teras)del Paraifal de Wagner, Francisco Liszt estállamando
li atencion con dos discípulos que le acompanan, el uno
turcode raza, pero naturalmente cristiano de confesion y el
otrofrancés, de Paria; este esmás notable por su extraor
dinaria voz de contralto que luce en los corosdel Par-kit/al;
tiene 27 anos y es lampino, de modo que parece una mujer
disfrazada. Canta el lasela q' io pianga de Haudel un cuarto
más bajo que las contraltistas, pero con timbre de alto per
fecto. Es la maravilla del día.
• •
En Prusia vivían el 1.° de diciembre de 1880, día del último
censo general, 359 personas nacidas en 1780 ó antes, 129 hom
bres y 231 mujeres. De.estas últimas 5 solamente eran casa
das y de los hombres 32 manifestaron este estado. Como sol
388 LA ILUSTRACION.
LA VUENTÉ DE ANDRÓMEDA, EN LA GRANJA.
LA ILUSTRACION. 389
EXPOSICION DE VILLANUEVA Y GELTRÚ.
lo9
"I*4-4111
111
GRUPO 9.° CusK PRIMERA.-HILADOS Y TE/1110S DE ALOODON, LINO Y CÁNAMO.
390 LA ILUSTRACION.
teros inseribiéronse 12 hombres y 9 mujeres, quedando por
consiguiente 84 viudos y216 viudas centenarias. Personas na
cidas en el siglo pasado vivían en Prusia en aquel dio 77,688.
Todo el mundo sabe que los vecinos más opulentos de
Frankfurt del Main son los hérmanos Rothschild Guiller
mo paga 179,550 pesetas y Meyer Carlos 171,000 pesetas de
eontribucion municipal. Loque no se sabe generalmente es
que estos senores descuellan tan enormemente sobre los de
más contribuyentes, que dos,que les siguen en el orden des
cendente, lo viuda Grunelius y el fabricante Zimmer pagan
21,000, viniendo en tercera fila el baron L. de Erlangen con
17,000.
NUESTROS GRABADOS.
LA FUENTE DE ANDRÓMEDA EN LA GRANJA.
Las descripciones del real sitio de la Granjason bastante
conocidas. Sin embargo, diremos que la preciosa fuente de
Andrómeda sealza en el centro de un estanque, al rededor
del cual ocho estatuas representan los elementos y los diver
sos géneros de poesía.
El asunto que simboliza la fuente está tomado de la fábula
de'Perseo y Andrómeda Sobre un bajo-relieve del Museo
Capitolino seve fi Perseo ayudando gallardamente á Andró
meda á bajar de su roca. A sus pifio se agita el dragon mo
ribundo.
Lope de Vega ha escrito un poema aceres de aquella heroi
na mitológica, y Corneille una tragedia.
Ovidio, en sus Metamórfosis, nos explica el asunto del
modoque sigue: «Casiope, esposa de Cefeo, rey de Etiopía:
estaba tan envanecida con su belleza, que sela figuró supe
riora la de las Nereidas. Enojadas estas ninfas, hicieron salir
del fondo del mar un monstruo que causó tales estragos en
los dominios del citado monarca, que no habiendo fuerzas
humanas suficientes á combatirle con éxito, se recurrió al
oráculo de Júpiter Anamon. La respuesta que obtuvieron los
desgraciados reyes fuó que expusiesen fi merced del mons
truo A Andrómeda, su hija única:
«Fue preciso ejecutar la triste sentencia, y la ilustre sic
tima quedó atada sobre una roca, aguardando la muerte,
cuando Perseo, hijo de Júpiter y de Danae, pasando por ca
sualidad, fijó los ojos en ella. Venia de la gloriosa conquista
de la cabeza de Medusa, que llevaba sobre su escudo, volando
pormedio de las alas fijas fi los piés, como las de Mercurio.
Oyó de labios de Andrómeda la causa de su desgracia, mató
al monstruo, y luego el rey y la reina concedieron con grande
alegría la mano de su hija a su libertador..
EL BAILE.
Siempre encuentro si confronto
filósofos de alto rango
que este mundo es un fandango
y el que no lo baila un tonto.
La graciosa modistilla
que con natural donaire
busea el don y deja aire
de los pollos de la villa:
la que con gracia sencilla
cruza la puerta del Sol
con un pollo á quien remolca
para llevárselo á Paul,
esa prefiere la Polka.
—
La presumida doncella
que con romanticopthn,
anda buscando un galas
que quiera cargar con ella,
y tiene tan mala estrella
que el que halla para marido
esun negro de Abbisinia
con un corazon podrido,
?qué ha de bailar? La Virginia.
La cómica á bien laactriz
que como pez de teatro
deja siempre á tres ó cuatro
con un palmo de nariz,
y que por cierto desliz
tiene luego que cargar
con un hombre de joroba
que la conduce al altar
esa baila la Redoca.
—
La nina hermosa y discreta
que parece hecha de encargo,
y que la visten de largo
y esya una mujer completa;
la que busca una receta
que á sus amantes mitigue
sacando de sus casillas
á todo aquel que las sigue,
esa baila Seguidillas.
—
La consecuente viudita
que dos veces se ha casado,
y aun quiere tomar estado
porque al fin.., lo necesita.
y dice cuando se irrita
que sólo un Job y un Juan Lanas
quiereencontrar, y no nota,
que sequeda con la lana,
esa prefiere la Jota.
—
La que con arrojo fiero
un soldadoha conquistado
que aunque parece un sol.., dado
la cuesta mucho dinero;
la que con garbo y salero
va fi Chamberí fial Ariel,
para lucir sus primores
entre gorras de cuartel,
esa baila Cazadores.
Lo jamona vivaracha
que fi las jóvenescritica
y que mucho más que rica
quiere volverse machado];
la que con aire despacha
a todo viejo contrito
que la ensena el corazas
y en cambio busca un pollito,
baila siempre Rigodon.
La doncella recatada
que baja al Pradomuy lista
los días en que hay revista
para servista y mirada;
la que vive enamorada
con el enrasan vasallo
de dos ó tres caballeros
que lo son por el caballo,
esa adora los Lanceros.
—
La incomprensible coqueta
que hace caso a todo el mundo
y siempre tiene un segundo
y esalegre y pizpireta;
la que inventa una receta
con que lleva al retortero
tanto al viejo carcamal
como al pollo majadero,
baila Galop infernal.
—
, La que devota y beata
ata á todo aquel que vé
y su fi?, al que tiene fé
se la vende muybarato,
si la veis que por posdata
vá con unodía y noche,
que la habla de amor rendido
y luego la lleva en coche,
esa baila Wats corrido.
—
La doncella melindrosa,
la dama de alto copete,
la que gasta colorete,
la suripanta enganosa,
la fea como la hermosa,
la que a bien morir ayuda
la bolsa de su galas,
todas.., no me cabeduda,
todas bailan el Can-can.
—
Por eso cuando confronto
filósofos de alto rango
sé que el mundo esun fandango
y el- que nulo baila un tonto.
E. DR LUSTONó.
LA ILUSTRACION 391
ECO.
Cuando partí de mi pueblo
Me dijo mi pobre madre:
«Acuérdate de mí siempre
Que te acosen los pesares.»
Y son tantas las espinas
Que encuentro al cruzare! valle.
Que mi corazon tan sólo
Dice en sus latidos: |
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